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Familiares de las víctimas del barco hundido en Egipto asaltan la sede de la empresa naviera

La policía antidisturbios lanza gases lacrimógenos para restaurar el orden

Centenares de familiares de las víctimas del transbordador que se hundió el pasado viernes en el Mar Rojo han atacado hoy con piedras y otros objetos la sede de la compañía egipcia Salam, propietaria del barco, en el puerto de Safaga (sureste de Egipto), después de que funcionarios se negaran a facilitar información sobre unos 75 cadáveres rescatados en las últimas horas, según testigos presenciales.

Más información
Zona del naufragio
La inundación de una cubierta precipitó el hundimiento del transbordador egipcio
Cientos de pasajeros se ahogan en el mar Rojo
Un incendio causó el hundimiento del barco en el mar Rojo
"¡Tanta gente en un barco tan viejo!"

Varias televisiones han mostrado imágenes en las que se veía a decenas de personas dentro de la oficina de la compañía mientras tiraban pantallas de ordenador, sillas y otros elementos de mobiliario por la ventana del edificio, de dos plantas. La policía antidisturbios ha intervenido inmediatamente y ha conseguido expulsar a los manifestantes del lugar, y ha utilizado gases lacrimógenos para dispersar a los que han incendiado neumáticos y han arrojado piedras contra las fuerzas de seguridad.

El transbordador Al Salam Boccaccio 98, de bandera panameña, se hundió en la madrugada del pasado viernes en aguas del Mar Rojo con 1.417 personas a bordo, en su mayoría peregrinos que habían viajado a La Meca y trabajadores egipcios que regresaban a su país. El navío salió desde el puerto saudí de Duba y tenía como destino el egipcio de Safaga.

Hasta el momento, se han dado cifras contradictorias sobre los supervivientes, los cadáveres rescatados y los desaparecidos, lo que ha provocado enfrentamientos en los últimos días entre los familiares de las víctimas y las fuerzas de seguridad. El gobernador de la provincia del Mar Rojo, Bakr al Rashidi, ha dicho hoy que se han recuperado 244 cadáveres y que 388 personas han sobrevivido al naufragio, por lo que serían 785 los desaparecidos. Los equipos de rescate continúan sus labores en la zona del siniestro, aunque con pocas esperanzas de encontrar a más personas con vida.

Varias organizaciones egipcias de derechos humanos han denunciado la represión y el excesivo uso de la fuerza por parte de los agentes de la seguridad contra los familiares de las víctimas que sólo intentan conocer el destino de sus seres queridos.

Preguntas clave por responder

Un incendio en la cubierta destinada al aparcamiento de los coches fue el detonante del hundimiento del buque. Menos de dos horas después, el barco comenzó a irse a pique y, según los pasajeros, el capitán abandonó la nave de inmediato. De él, aún no se tienen noticias.

Tampoco se explican las autoridades marítimas por qué no se evacuó el barco si, según afirman los testigos, pasó bastante tiempo desde que apareció el primer brote de fuego hasta el hundimiento. Y también se preguntan por qué no se recibió un mensaje de socorro en la costa. La dirección de la compañía aseguró en un comunicado que el navío, de 118 metros de eslora, cumplía las normas de seguridad.

Captura de televisión en la que se aprecian los desperfectos causados en la sede de la empresa <i>Salam</i>.
Captura de televisión en la que se aprecian los desperfectos causados en la sede de la empresa Salam.AP

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