La inundación de una cubierta precipitó el hundimiento del transbordador egipcio

El incendio se propagó en una cubierta del buque Al Salam Boccaccio 98, y al tiempo que la tripulación combatía las llamas, la bodega de vehículos de la nave se inundó. Comenzó a escorarse a gran velocidad y se fue a pique en aguas del mar Rojo la madrugada del viernes. Más de 400 personas han sido ya rescatadas, los equipos de salvamento han recuperado 195 cadáveres y cerca de 800 pasajeros permanecen desaparecidos.

A diferencia del sábado, la jornada de ayer transcurrió en calma en Safaga, puerto de destino del transbordador que transportaba a más de 1.400 personas, la inmensa mayoría peregrinos que habían viajado a La Meca y trabajadores egipcios que regresaban a su país. Las autoridades leyeron listas actualizadas de víctimas mortales y de los aproximadamente 460 supervivientes. Los cientos de familiares, al menos, supieron de la suerte de sus familiares. Y los disturbios de la víspera no se reprodujeron, aunque se escucharon gritos contra el presidente Hosni Mubarak, informa Reuters.

Quedan todavía preguntas clave por responder. Del capitán, Sayyed Omar, al que los supervivientes acusan de haber abandonado a los viajeros a su suerte, no se tienen noticias. Tampoco se explican las autoridades marítimas por qué no se evacuó el barco si, según afirman los testigos, pasaron varias horas desde que apareció el primer brote de fuego hasta el hundimiento. Y también se preguntan por qué no se recibió un mensaje de socorro en la costa.

La dirección de la compañía aseguró en un comunicado que el navío, de 118 metros de eslora, cumplía las normas de seguridad.