Rugova recibe sepultura en Kosovo
El líder murió el sábado pasado de cáncer de pulmón a los 61 años de edad en su residencia en Pristina, la capital kosovar.
La ceremonia fúnebre ha comenzado en la gran sala capitalina Primero de Octubre, a la que el féretro ha sido trasladado por la mañana desde el edificio del Parlamento, donde ha estado expuesto durante tres días y donde ciudadanos de Kosovo hicieron colas para homenajear a su líder.
Además de la familia de Rugova, han asistido a la ceremonia los máximos representantes de las instituciones kosovares, numerosas delegaciones y personalidades extranjeras, entre los que se encontraban el representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la Unión Europea (UE), Javier Solana; el comisario europeo para la Ampliación, Olli Rehn; y el mediador de la ONU en las negociaciones del futuro estatuto de la provincia serbia de Kosovo, Martti Ahtisaari.
En un discurso en la ceremonia fúnebre, Solana ha pedido a los líderes político de Kosovo "unidad y moderación porque hay mucho trabajo por delante y no hay tiempo para perder. Todas las comunidades kosovares deben lograr un futuro seguro, y ésa es la única forma de asegurar una solución exitosa del estatuto de Kosovo y de respetar la figura de Rugova".
De los países vecinos han acudido altos cargos de Albania, Croacia, Eslovenia, Macedonia y Montenegro. Por otro lado ha sido rechazada la petición del presidente de Serbia de asistir a los funerales. La policía de la misión administradora de la ONU (UNMIK) y de la fuerza KFOR de la OTAN velaron por la seguridad en el acto.
Un líder que deja huella
Rugova encabezaba la delegación albano-kosovar en las negociaciones con Belgrado sobre el futuro de Kosovo, cuyo inicio, previsto para esta semana, ha sido aplazado. El jefe de la UNMIK, Soren Jessen-Petersen, quien ha elogiado la figura de Rugova como intelectual y líder pacifista, ha declarado que la desaparición "del padre de Kosovo dejó un vacío, pero también una visión para llevar Kosovo adelante".
Tras la muerte de Rugova, las autoridades dispusieron 15 días de luto, hasta el próximo 6 de febrero. Las emisoras de televisión kosovares han transmitido en directo la ceremonia fúnebre, así como también los canales de la vecina Albania, donde con motivo de la muerte de Rugova se decretaron tres días de duelo.
El que fue presidente dominó la escena política de Kosovo desde comienzos de la década pasada, cuando encabezó un movimiento pacifista contra la política del ex presidente serbio y yugoslavo Slobodan Milosevic en esa provincia independentista.
En febrero de 2005, Rugova se retiró de la presidencia de la LDK, que fundó, el mayor partido albano-kosovar que ganó las dos elecciones parlamentarias que se celebraron en Kosovo después de la guerra, en 1999, cuando esa provincia serbia fue puesta bajo protectorado internacional. Fue elegido presidente de Kosovo en 2002, y en 2004 reelegido en el cargo.
