El reto europeo de Tony Blair
Con su liderazgo en tela juicio en su propio país, el primer ministro británico debe sacar adelante los presupuestos de la UE para 2007-2013
Los ministros de Exteriores de la Unión Europea se reúnen hoy en Bruselas para buscar un acuerdo que permita aprobar los presupuestos para el periodo 2007-2013. Es el segundo intento después del fracaso estrepitoso en la cumbre del pasado junio en la que fue totalmente imposible que los 25 llegaran a compromiso. Reino Unido, que ostenta la presidencia semestral de la UE, tiene el deber de lograr que las cuentas comunitarias se aprueben en el Consejo Europeo de diciembre.
El debate de los presupuestos comunitarios está prácticamente en el mismo lugar que se dejó el pasado junio. La mayor dificultad radica en financiar una UE de 25 Estados miembros sin que ninguno de los veteranos aporte un céntimo más a las arcas comunitarias. Para la mayoría de países (con Francia a la cabeza) la solución pasa por eliminar el cheque británico, una prerrogativa que Margaret Thatcher logró en los 80 para compensar el hecho de que su país apenas se beneficiara de las ayudas a la agricultura, que suponen la mayor parte del gasto de la UE.
Pero Reino Unido se opone frontalmente a la idea. Para Londres cualquier salida pasa por recortar los fondos destinados a la Política Agrícola. La idea es del total desagrado de Francia -principal beneficiario- y tampoco gusta a España, Irlanda, Italia o Polonia, países cuya producción agrícola depende en buena medida de estos fondos.
Luxemburgo, anterior presidente de turno de la UE, se mostró incapaz de encontrar una salida al bloqueo. Su primer ministro, Jean Claude Juncker, reconoció sentirse avergonzado por el fracaso de la cumbre de junio y por la actitud intransigente de los grandes, especialmente del primer ministro británico, Tony Blair, y del holandés, Jan Meter Balkenende.
Casualidad
La casualidad ha querido que el sea precisamente Blair quien tenga ahora que plantear la salida a la crisis. Es imprescindible que los 25 logren esta vez el acuerdo para que la Comisión pueda empezar a trabajar en el desarrollo presupuestario del primer año del periodo (2007), que ha de ser presentado al Parlamento Europeo este próximo año.
Pero Blair está inmerso en una complicada situación interna, discutido por la opinión pública e incluso por miembros de su partido a raíz sobre todo de su postura en la lucha contra el terrorismo, más cercana a las tesis de George W. Bush que a la tradición europea de respeto escrupuloso a los derechos humanos. La mejor prueba de ello la representa la derrota en el Parlamento de su propuesta de ley para retener si cargos a los sospechosos de terrorismo durante 40 días sin presentar cargos en su contra.
En ese marco, los 25 ministros de Exteriores se reúnen hoy en Bruselas para tratar de llegar a un pacto. De no ser así, será Londres quien formule la propuesta final que llevará a la cumbre, lo cual complicaría enormemente el acuerdo final.
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