Los conservadores británicos eliminan al ex ministro Clarke de la lucha para elegir a su líder

El ex ministro de Exteriores británico Keneth Clarke ha sido eliminado hoy de la carrera para convertirse en líder del Partido Conservador y candidato a la jefatura de Gobierno, según los resultados oficiales de las particulares primarias que dilucidarán quién encabeza a los tories. La votación de hoy ha defenestrado a uno de los dos favoritos y ha impulsado al otro, David Davis.

Los tres candidatos aún en liza, David Cameron, David Davis y Liam Fox, se enfrentarán de nuevo el próximo jueves por el favor de los parlamentarios de su partido; uno de ellos quedará eliminado. Entonces, los dos finalistas serán sometidos el siguiente martes a una última votación, ésta abierta a los 300.000 militantes del partido, de la que saldrá (en principio, el ganador se conocerá el 6 de diciembre) el nombre del nuevo líder tory, que sustituirá al frente de la formación a Michael Howard.

En la votación de hoy Clarke no partía entre los favoritos pero tampoco era el caballo perdedor. Davis contaba con el apoyo declarado de 66 parlamentarios; Cameron, con 38; Clarke, con 25; y Fox, con 23. Pero quedaban unos 40 que no se habían pronunciado, hasta sumar 198. La votación es secreta. Al final, la BBC indica que Davis sólo sumo 62 votos; Cameron, 56; y Fox, 42. Clarke, 38.

Clarke ya perdió la carrera en sus dos intentos anteriores, en 1997 y 2001, quizá por su posición proeuropeísta y pese a ser el candidato más experimentado (ha sido ministro de Exteriores, de Educación y de Sanidad bajo los Gobiernos de Margareth Tatcher y John Major). "Siento que mis colegas hayan creído que no debía seguir. Personalmente, creo que ha sido un error que demuestra que sigue habiendo un abismo entre el punto de vista del Parlamento y el de la nación".

Por cierto que encuesta publicada por la radiotelevisión británica indicaba que el 66% de los británicos no tendría ningún problema en que el líder de los conservadores hubiera consumido cocaína en el pasado, después de que la votación quedara marcada por las acusaciones en ese sentido contra Cameron.