El PRI busca un tercer precandidato

La encarnizada disputa por la candidatura presidencial entre Roberto Madrazo y Arturo Montiel ha obligado al Partido Revolucionario Institucional (PRI) mexicano a poner sobre el tapete de la discusión la posibilidad de plantear una "tercera opción", ya que la guerra interna que sostienen sus precandidatos favorece de manera significativa a sus adversarios.

Montiel, ex gobernador del Estado de México y un político al que se ve como un acaudalado despilfarrador, acusó al ex presidente priísta Madrazo de haber filtrado información sobre transacciones financieras de su familia, supuestamente poco claras. La batalla interna ha incluido imputaciones de todo tipo, pero inesperadamente ambos políticos —pertenecientes a alas duras del PRI, que gobernó autoritariamente México durante 71 años— han anunciado su deseo de "dar vuelta a la hoja" y fumar la pipa de la paz.

Esto, de acuerdo con el analista Raymundo Riva Palacio, tiene que ver con la profundidad de la crisis, y advierte de que si en el PRI no resuelven rápidamente el conflicto es probable que ese partido "entre en una agonía real, porque no estará en condiciones de competir por la presidencial el año entrante".

La guerra intestina "no sólo afecta a Montiel; afecta profundamente a Madrazo, y ante ese escenario los priístas pasan revista a la posibilidad de una tercera candidatura".

Tres nombres

Según Riva Palacio, se manejan tres nombres: el del senador Enrique Jackson, con el que se puede pretender una refundación del PRI; el de Natividad González Paras gobernador del Estado de Nuevo León], que podría recoger votos del Partido Acción Nacional PAN, en el poder con Vicente Fox] en el norte, pero con quien se fracturaría el PRI y se perderían las bases del sur, que se irían con [el izquierdista Andrés Manuel] López Obrador, y el de Beatriz Paredes, actual precandidata al Gobierno de la Ciudad de México. Riva Palacio considera que la de Paredes es "la mejor opción, ella sería un cambio de paradigma y una apuesta a todo que ganar y muy poco que perder, porque electoralmente Montiel está muerto y difícilmente Madrazo podrá sobrevivir a este golpe", derivado de las acusaciones de su contrincante.

El PAN ha prohibido a sus precandidatos Felipe Calderón, Santiago Creel y Alberto Cárdenas hacer públicas sus discrepancias sobre el proceso de selección panista. Incluso canceló un segundo debate entre los contendientes de cara la tercera ronda de la elección, programada para el 23 de octubre.

Según el presidente del PAN, Manuel Espino, los acuerdos están avalados por la Comisión Política del partido, la Comisión de Elecciones y los precandidatos, a pesar de que estos habían hecho públicas sus quejas por presuntas irregularidades —compra de votos y presión a votantes— en la segunda votación, el 2 de octubre.

"Prácticas del viejo régimen"

José Buendía, director ejecutivo de la Fundación Prensa y Democracia, afirma que en la selección interna de candidato en el PRI "estamos viendo una de las versiones más acabadas de la descomposición de las prácticas del viejo régimen: la corrupción, el uso patrimonial del poder, la utilización de los medios de comunicación para el golpeteo político y la manipulación de datos personales".

Al no existir límites en las precampañas priístas, las batallas son entre "peleadores de barrio, sin reglas, y esta circunstancia se da en un contexto muy complicado porque, si bien en los últimos años el PRI aparece con fuertes posibilidades de volver a Los Pinos [la residencia presidencial], hay dudas razonables de que la sociedad mexicana pueda tolerar que se entronicen las prácticas del viejo régimen con alguno de sus precandidatos".

Sobre una tercera opción, considera que es difícil que se llegue a un acuerdo, aun cuando en el PRI se sabe que las encuestas apuntan a que con Madrazo difícilmente se puede competir por la presidencia con buenas oportunidades de éxito.