Medio millón de franceses se manifestan contra la política económica del Ejecutivo de Villepin

Más de medio millón de franceses se ha manifestado en defensa del empleo y en contra de las reformas emprendidas por el Ejecutivo de Dominique Villepin, en una jornada de huelga que ha paralizado casi la totalidad del transporte público. A excepción de París, donde el acuerdo de servicios mínimos ha permitido asegurar el transporte por encima del 50% del servicio habitual.

Los sindicatos han convocado un total de 143 manifestaciones en toda Francia, en las que aseguran haber reunido a 880.000 personas para protestar contra la precariedad laboral y en defensa del sector público. Fuentes gubernamentales han rebajado el impacto de las movilizaciones, asegurando que a las mismas han acudido alrededor de 340.000 personas. Al margen de la guerra de cifras, la movilización, aunque importante, ha sido menor de lo esperado por las centrales sindicales, que confiaban en juntar a más de un millón de personas.

No obstante, el secretario general de la CGT, Bernard Thibault, ha afirmado desde la manifestación de París -en la que han participado 150.000 personas, según los organizadores- que hubo "más manifestaciones, más manifestantes y más paros en el sector privado que el 10 marzo", fecha de la última protesta sindical. "El Gobierno está contra la pared y esta jornada ha sido un éxito", ha declarado Thibault, quien ha emplazado al Ejecutivo conservador a que, en "varios días", dé respuesta a las peticiones de los manifestantes.

El primer ministro, Dominique de Villepin, se ha limitado a constatar que "el Gobierno ha escuchado el mensaje de los franceses" pero ha recordado que su Ejecutivo está "movilizado por la batalla del empleo y por mejorar el poder adquisitivo". "Entiendo la impaciencia y a veces el desánimo de algunos de nuestros compatriotas", ha añadido De Villepin, que ha rechazado tener toda la responsabilidad de una movilización "que se dirige a todos: derecha, izquierda, empresas y Estado".

Escaso éxito en París

En la capital francesa , habitualmente bloqueada en este tipo de movilizaciones, más de la mitad de los metros (60%)han funcionado con normalidad, y la huelga sólo ha sido seguida por el 20% de los asalariados de la RATP, sociedad mixta que gestiona el transporte en la capital. Los trenes de cercanías han prestado su servicio al 35%, así como el 60% de la red de los trenes de alta velocidad en toda Francia y el 40% de los interregionales. En las líneas internacionales el tráfico ha sido prácticamente normal. Entre un 25% y un 37% del funcionariado del sector educativo no ha acudido hoy a trabajar y el paro en La Poste, el servicio postal, ha tenido un seguimiento de entre el 15% y el 30%. El 30% se los trabajadores de la SNCF (Sociedad Nacional de Ferrocarriles) ha secundado la huelga, mientras en los hospitales se ha registrado un 18% de paro.

Además de París, otras 74 ciudades, las más importantes de Francia, también han sufrido hoy el impacto de la huelga, sobre todo en el transporte público. Lyon está completamente paralizada por la huelga total de autobuses, tranvía y metro, y en Nantes, Toulouse, Rennes, Burdeos y Marsella son pocos o ninguno los autobuses en funcionamiento. En todo caso, desde el Ministerio de Transportes se ha mostrado satisfacción por el "neto progreso" en la información a los ciudadanos durante este paro y por el "cumplimiento de las previsiones" anunciadas ayer por las sociedades que gestionan el transporte público.