Fujimori recoge su pasaporte peruano en Japón para presentarse a las elecciones de Perú

Alberto Fujimori tiene toda la intención de cumplir sus promesas. El ex presidente peruano, reclamado por los tribunales de su país tras abandonar Perú y refugiarse en Japón en plena presidencia, ha recogido hoy su pasaporte peruano en Tokio ante la mirada impotente de los representantes diplomáticos de un Gobierno -el de Alejandro Toledo- que hace lo posible por lograr su extradición. Con este nuevo paso el ex mandatario se prepara para regresar a Lima y volver a presentarse, después de todo, a las próximas elecciones presidenciales.

La embajada peruana en Japón atendió a Fujimori "de acuerdo a la Constitución y al reglamento consular vigente", según indicó el ministerio peruano de Relaciones Exteriores. No obstante, la cancillería de este país ha dejado claro que el hecho de haber entregado el pasaporte al ex presidente no significa que el Ministerio vaya a paralizar el proceso de solicitud de extradición a las autoridades japonesas. "Fujimori tiene procesos pendientes en Perú por diversos delitos de violación a los derechos humanos y corrupción".

Conflicto de nacionalidades

Alberto Fujimori, considerado por la ONU como uno de los 10 líderes más corruptos del mundo, huyó a Tokio en el año 2000 y se instaló allí acogiéndose a su nacionalidad japonesa a pesar de que para ostentar el cargo de presidente en Perú era necesario tener pasaporte peruano. Japón no acepta la doble nacionalidad con otros países y sólo ha firmado tratados bilaterales de extradición con Corea del Sur. Sin embargo, nada más pisar suelo japonés, desde donde envió un fax presentando su dimisión, Fujimori fue amparado por su pasaporte nipón, que le fue concedido por ser hijo de japoneses.

Aunque las autoridades peruanas han solicitado a Japón la extradición del antiguo dirigente, las leyes niponas impiden entregar al extranjero -salvo a Corea del Sur- ciudadanos de su país. Así, dueño de su impunidad, Fujimori se ha dirigido a la legación diplomática peruana para recoger el documento que le permitirá volver a ser candidato presidencial en Perú. Al parecer, el político continúa siendo popular entre ciertos sectores de la población peruana.

Conocido en Perú como El Chino, Alberto Fujimori fue presidente peruano durante una década, entre 1990 y 2000, en la que salió ganador de tres sucesivas elecciones. En noviembre de 2000, salpicado de lleno por escándalos de corrupción, decidió exiliarse en Japón, país con el que estrechó relaciones durante su presidencia. Actualmente es buscado por la justicia peruana e internacional, a través de la INTERPOL, por presuntos delitos de lesa humanidad y enriquecimiento ilícito, entre otros.

Tras la caída de Fujimori se iniciaron en Perú procesos contra 1.567 personas, de las cuales 119 figuran como prófugos, entre ellos el propio ex presidente. Otras 96 personas han sido detenidas. Hasta el momento, la Justicia no ha dictado ninguna sentencia superior a 14 años, a pesar de que muchos de los juicios se deben a delitos de lesa humanidad y narcotráfico, penados con hasta 30 años de prisión.

Aún así, Fujimori anunció meses atrás que regresaría a Perú antes de enero, fecha límite para registrar las candidaturas a las elecciones presidenciales de abril de 2006.