El líder del FSLN anuncia la suspensión del desafuero al presidente de Nicaragua

El ex presidente y líder del opositor Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) de Nicaragua, Daniel Ortega, anunció el lunes en conferencia de prensa en Managua la decisión unilateral de su partido de suspender el proceso de desafuero en el Parlamento del presidente nicaragüense, Enrique Bolaños, y de siete de sus principales ministros, cuyo comienzo estaba previsto esta semana.

Según Ortega, el objetivo de la medida es crear las condiciones propicias para llevar a cabo un diálogo nacional que resuelva la grave crisis institucional y política que vive Nicaragua desde hace más de 10 meses.

Esta última acción de los sandinistas se inscribe en una lista de acciones privadas y públicas que los diferentes actores políticos nicaragüenses están desarrollando en las últimas horas, con la finalidad de tratar de disolver el nudo gordiano que mantiene paralizada y en crisis a esta nación centroamericana, una de las más pobres del continente.

El Parlamento nicaragüense reinició ayer sus trabajos tras unas vacaciones de medio año, pero en su agenda, aprobada la semana pasada, se contempla la discusión en el pleno del desafuero a Bolaños y a siete de sus ministros y viceministros acusados de graves delitos electorales; la retirada de inmunidad, de ser aprobada por el Legislativo, podría conducir a la destitución e incluso a la cárcel de Bolaños y sus cercanos colaboradores.

El anuncio de Ortega se produjo tras su encuentro con Bolaños, el domingo pasado, en su rancho de descanso, en la playa de Casares. Dicha reunión duró dos horas y fue auspiciada por el ex canciller argentino Dante Caputo, enviado por la Organización de Estados Americanos (OEA) a Nicaragua para actuar como mediador en el conflicto.

Al final del encuentro, Bolaños confirmó que no había habido resultados y que ambos mantenían posiciones definidas, pero que se requería tiempo para llegar a puntos de encuentro.

Ortega no quiso hacer comentarios, pero más tarde su partido político hizo circular un comunicado en el que reiteraba que la reunión con el mandatario era parte de la "continuidad de las gestiones de todo tipo que el ex presidente Ortega ha venido realizando con el fin de propiciar que se reinstale el Diálogo Nacional para establecer acuerdos que promuevan tranquilidad y procurar estabilidad a la nación".

En el encuentro, además, se trataron temas de prioridad nacional, entre ellos el Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Centroamérica y Estados Unidos —que ha suscitado protestas populares en varios países de la zona, incluida Nicaragua— y la crisis energética.

La declaración unilateral de Ortega y el encuentro entre ambos líderes se producen después de que el Consejo Permanente de la OEA exhortara a las partes en conflicto a alcanzar un diálogo nacional sin presiones ni condiciones.

Además, el organismo interamericano hizo un llamamiento a evitar acciones que puedan agravar la crisis. Previamente, Ortega había efectuado varias declaraciones en las que insistía en que, para su partido, la "prioridad" no es el desafuero, sino el diálogo nacional.

Bolaños, además del proceso de retirada de inmunidad a que iba a ser sometido, se ha negado a aceptar como legales varias reformas constitucionales que le restringen importantes poderes ejecutivos. Sin embargo, las nuevas disposiciones han sido avaladas por la Corte Suprema de Justicia (CSJ).