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CATÁSTROFE EN EE UU | Los españoles

Tres españoles siguen atrapados en Nueva Orleans tras la evacuación de tres familias

Dos sacerdotes que no quieren salir de la ciudad pero han pedido ayuda y una turista permanecen en la ciudad, según la embajada en Washington

Tres familias españolas atrapadas en Nueva Orleans después de que el paso del ciclón Katrina sembrará el caos en el sur de Estados Unidos se encuentran ya a salvo en el Estado de Texas, dos de ellas en Houston y la otra en Dallas. Según han informado fuentes diplomáticas a la Cadena Ser, podrán regresar a España en las próximas horas. El ministro consejero de la Embajada española en Washington, Felix Valdés, que viajó con las dos familias a Houston, ha confirmado que quedan tres españoles en la zona, dos sacerdotes (que no quieren huir pero han pedido ayuda) y una turista, que según fuentes consultadas por EL PAÍS se encuentra a salvo a la espera de ser evacuada.

Una de las familias trasladadas a Houston es, según estas fuentes, la de la diputada del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC-PSOE) en el Congreso Lourdes Muñoz Santamaría, que viajó a Estados Unidos con su marido y su hijo de 10 años. La otra es la de los funcionarios de la Generalitat de Cataluña Josep Fusté y Clara Díez, a los que acompañaba su hijo Aitor, de 18 años. Ambas familias fueron trasladadas a Baton Rouge, capital del Estado de Luisiana, en helicóptero, y luego, tras un viaje de seis horas, a Houston. "Están física y moralmente agotados", ha explicado Valdés a la Cadena Ser. La otra familia consiguió llegar a Dallas por sus propios medios y, según Valdés podría estar ya camino de regreso a España.

Lourdes Muñoz decía por teléfono a la agencia de noticias Efe antes de ser evacuada: "Lo único que hemos comido en los últimos dos días es una bolsa de patatas. La gente lleva más de dos días defecando en cualquier sitio, sin agua corriente. El calor es horroroso, y se oyen tiros por algunas zonas del centro".

Según ha contado, la mayoría de las personas "bloqueadas" en el Centro de Convenciones (uno de los edificios usado por las autoridades como refugio ante la llegada del ciclón) son familias que están "sobreviviendo", mientras que las bandas de pillaje son "las que mandan, porque no lo hace el Gobierno". "No es normal lo que ocurre. No es tan difícil poner aquí cien soldados, 10 por cada módulo y organizar esto", aseguró la diputada.

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