Un ex militar israelí asesina a cuatro árabes en un autobús y muere linchado por una turbamulta

Un autobús israelí ha sido escenario hoy de un atentado, pero, al contrario de lo que resulta habitual en este tipo de acciones, los muertos han sido ciudadanos árabes, y el asesino, que también ha perdido la vida en el ataque, era un militar israelí.

De hecho, Eran Tzuberi, de tan solo 19 años, ya no era militar; desertó hace dos meses en protesta por el plan del Gobierno presidido por Ariel Sharon de abandonar los territorios ocupados de Gaza, que debe ponerse en marcha este mismo mes. Tzuberi, que se había vuelto muy religioso en los últimos tiempos, pertenecía al movimiento de extrema derecha ilegalizado Kach, según informa el diario israeli Haaretz.

El incidente tuvo lugar en la ciudad de Shfaram, y según la policía tiene "motivaciones políticas", lo que lo convierte en un atentado. El portavoz policial Avi Zelba ha declarado a la agencia de noticias Reuters: "Parece un ataque terrorista judío contra árabes". Sharon ha calificado el incidente como "un acto pecaminoso de un terrorista sediento de sangre". "Este atentado es un intento deliberado de dañar las relaciones entre los ciudadanos de Israel. El terrorismo entre civiles es la amenaza más peligrosa para el futuro y la estabilidad democrática del país", ha añadido mediante un comunicado público.

El diputado árabe israelí Ahmed Tibi, por su parte, ha responsabilizado al Gobierno del ataque: "Es la traducción terrorista de la ola de incitación contra la comunidad árabe y del anti-arabismo que se ha apoderado de la sociedad israelí y de círculos políticos". El también diputado árabe Mohamed Barake ha precisado que se trata de "un ataque terrorista por parte de las bandas criminales derechistas", y ha añadido: "La población árabe no se sentará cruzada de brazos".

El presunto asesino se subió hoy en un autobús (el 165, que va de Haifa a Shfaram) en una ciudad árabe del norte del país vestido con uniforme de soldado israelí, y en un momento dado, al parecer tras una disputa, abrió fuego contra los ocupantes del vehículo, matando a cuatro personas e hiriendo a una docena más.

Justo después del tiroteo, una turbamulta rodeó el autobús y atacó a Tzuberi, que murió linchado pese a los intentos de la policía por evitarlo; cinco agentes resultaron heridos en el incidente; decenas de personas lanzaron piedras y botellas contra el vehículo, hasta el punto de que la policía temió que lo llegaran a incendiar, según informa el diario israelí. Las fuerzas de seguridad israelíes se encuentran en estado de alerta en previsión de que se produzcan disturbios en la zona, toda vez que miles de personas se han reunido alrededor del autobús tras el tiroteo.