Principio de acuerdo en la UE para retener los registros de llamadas y correos electrónicos
Blair anuncia nuevas medidas contra los que "incitan al odio y al terror"
Los ministros de Interior y Justicia de la UE se han manifestado hoy a favor de retener los datos de las comunicaciones telefónicas y electrónicas para perseguir a los terroristas, tras mantener una reunión extraordinaria en Bruselas con los atentados de Londres como telón de fondo, informa Gabriela Cañas.
El británico Charles Clarke ha sido el precursor de esta iniciativa, que ya fue abordada por los ministros de Interior de Alemania, España, Francia, Italia y Reino Unido el pasado mes de marzo. Hoy incluso los países más reticentes, como Alemania, han participado en este "principio de acuerdo", como lo ha calificado Clarke.
Los ministros pretenden alumbrar una norma que fije al menos en un año el tiempo durante el cual las operadoras de telefonía y los servidores de Internet deberán almacenar los datos de todas las comunicaciones. No se trata de guardar el contenido de las comunicaciones, como ha aclarado el ministro francés Nicolas Sarkozy y su homólogo español José Antonio Alonso, sino los datos de tránsito; los que suelen aparecer en las facturas y que han sido tan importantes en el esclarecimiento de atentados como los de Madrid en marzo de 2004. La propuesta también ha levantado críticas de aquellos que dicen que será muy costoso para los compañías almacenar todo ese flujo de datos. A este respecto se ha pronunciado el diputado italiano Lilli Gruber: "Si se establece un control de tus llamadas telefónicas, mensajes de texto y correos electrónicos, estaremos ante un Estado policial", informa la BBC.
En octubre, según el compromiso alcanzado hoy, se fijarán todos los detalles de la nueva norma, que provoca cierto temor en Parlamento Europeo y en la Comisión, que temen que el proyecto termine por vulnerar el derecho a la intimidad de miles de europeos.
Además, los ministros reunidos en Bruselas han acordado un nuevo impulso a la cooperación judicial, policial y de inteligencia. El intercambio de datos sobre robo de explosivos, proteger las infraestructuras críticas y establecer elementos comunes en los documentos de identidad son medidas que se consideran urgentes. Y se han comprometido a reflexionar sobre la radicalización de esta segunda generación de inmigrantes nacidos ya en suelo europeo y capaces de suicidarse en el metro para generar una carnicería. En este punto, Sarzoky ha propuesto vigilar las mezquitas para evitar que se predique en ellas el integrismo, el odio y la violencia.
La seguridad, asunto prioritario
En lo que ha incidido Clarke es en la seguridad, prioridad que ha situado por encima de las libertades civiles. Y así lo ha expresado a los eurodiputados, muchos de ellos escépticos, durante su comparecencia, esta mañana, ante la comisión de Justicia e Interior del Parlamento Europeo. El ministro británico ha apostado por establecer una "jerarquía de las libertades civiles", porque no es lo mismo el derecho a "viajar en el metro en Londres un jueves sin que te vuelen" que el de protección de la privacidad y los datos personales. "Debemos saber de qué libertades estamos hablando. La libertad de no ser filmado por una cámara no es tan grande como la libertad de tener un juicio justo", ha apuntado. Después de los atentados en Madrid y Londres, Clarke considera que "los ciudadanos aceptarán algunos sacrificios en su libertad en ciertas circunstancias si se les asegura transparencia para entender el porqué". "Debemos demostrar a nuestros pueblos que estamos haciendo todo lo que podemos", ha apostillado.
Asimismo, ha abogado por el intercambio de información de los servicios de inteligencia europeos como "nuestra mejor arma" para evitar nuevos atentados. También ha citado otros aspectos de seguridad que figuran en la agenda de la presidencia británica de la UE, como el intercambio de documentos y pruebas entre las fuerzas de seguridad de los miembros, el bloqueo financiero del terrorismo y la vigilancia para erradicar la radicalización y el reclutamiento de jóvenes musulmanes europeos.
Un plan contra los que "atizan el odio"
En paralelo, el primer ministro británico, Tony Blair, ha comparecido ante la Cámara de los Comunes por segunda vez desde los atentados. Y lo ha hecho para anunciar un plan para dar respuesta al desafío del terrorismo. El plan incluye medidas para luchar contra "aquellos que incitan al terrorismo o están en el origen de actos terroristas" y el refuerzo de los procesos para impedir la entrada en Reino Unido a los "que atizan el odio", así como la agilización de las deportaciones. Finalmente, se establecerán conversaciones con los líderes musulmanes para luchar contra la "perversa y venenosa interpretación del Islam" que promueve estos ataques y una movilización internacional para promover "la visión moderada y verdadera del Islam".
Tras expresar sus condolencias y solidaridad con las víctimas y sus familias, Blair ha alabado el papel de las fuerzas de seguridad, aunque no hayan podido evitar el atentado. Después, ha anunciado que su Gobierno iniciará en las próximas semanas las consultas para poner en marcha nuevas medidas legales contra el terrorismo. Estas medidas se incluyen en un plan de cuatro puntos, según ha explicado Blair. En primer lugar, se trataría de medidas para combatir a los que "incitan al terrorismo o están en el origen de actos de terrorismo". En segundo lugar, se trataría de reforzar los trámites para impedir la entrada en Reino Unido a aquellos que "atizan el odio o actúan contra el orden público", así como facilitar los trámites para su expulsión del país.
En tercer lugar, Blair ha anunciado que su Gobierno iniciará conversaciones con los líderes musulmanes del país para evitar la predicación de "la perversa y venenosa interpretación del Islam" que se esconde detrás de los atentados. En relación con este punto está el cuarto, que el Gobierno presionará en el ámbito internacional, entablando conversaciones con otros países para movilizar internacionalmente "la voz moderada y verdadera del Islam".
Francia retoma los controles en sus fronteras
Francia ha decidido suspender temporalmente la libre circulación de personas y mercancías que prevé el acuerdo de Schengen, de aplicación en todo el territorio comunitario excepto Reino Unido e Irlanda, y ha reestablecido los controles en sus fronteras como respuesta a los atentados de Londres. El ministro del Interior, Nicolas Sarkozy, ha justificado esta medida con estas palabras: "Existe una cláusula en Schengen que prevé que se pueda reforzar el control. No es ninguna originalidad. Si no se hace cuando existen cincuenta muertos, cuándo lo vamos a hacer".
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