El EZLN propone una gran alianza política y social en México
El 'subcomandante' Marcos quiere abrir las filas del zapatismo a otros sectores de la sociedad
El Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) ha decidido impulsar una gran alianza política y social en México y abrir sus filas a obreros, campesinos, estudiantes y empleados, como una vía de solución a los graves problemas sociales y económicos que vive el pueblo, según anuncia el subcomandante Marcos en la primera parte de un comunicado llamado Sexta Declaración de la Selva Lacandona.
"Llegó la hora de arriesgarse otra vez y dar un paso peligroso, pero que vale la pena. Porque tal vez unidos con otros sectores sociales que tienen las mismas carencias que nosotros, será posible conseguir lo que necesitamos y merecemos", señaló el jefe de los rebeldes indígenas, un día después del anuncio de que el EZLN comenzaría una nueva etapa política en la escena mexicana.
Marcos rememoró que "el EZLN ha resistido 12 años de guerra, de ataques militares, políticos, ideológicos y económicos, de cerco, de hostigamiento, de persecución, y no nos han vencido, no nos hemos vendido ni rendido, y hemos avanzado. Más compañeros de muchas partes se han entrado en la lucha, así que, en lugar de que nos hacemos más débiles después de tantos años, nos hacemos más fuertes".
Pero admitió que hay cosas, "como son nuestras demandas por las que luchamos, que no se han logrado cabalmente", ante lo cual es urgente y necesario tomar acciones decisivas. Marcos sostiene que "un nuevo paso adelante en la lucha indígena sólo es posible si el indígena se junta con obreros, campesinos, estudiantes, maestros, empleados... o sea, los trabajadores de la ciudad y el campo".
El subcomandante Marcos, aunque aún no ha revelado el modo en que estructurará la gran alianza nacional, asegura: "Según nuestro pensamiento y lo que vemos en nuestro corazón (de indígenas rebeldes), hemos llegado a un punto en que no podemos ir más allá (como organización guerrillera) y, además, es posible que perdamos todo lo que tenemos si nos quedamos como estamos y no hacemos nada más para avanzar" al lado de otros sectores de la sociedad mexicana.
En su extenso comunicado, que es la primera parte de la Sexta Declaración de la Selva Lacandona, el líder de la rebelión acusa al Gobierno de Vicente Fox de haber incumplido los acuerdos de San Andrés sobre derechos y cultura indígena. No menciona que el diálogo de paz está suspendido desde septiembre de 1996 debido a que él se niega a sentarse a discutir con las autoridades, pero sí menciona que el Congreso ha aprobado una reforma indígena que el EZLN rechazó, ya que no cumplía con sus expectativas.
"Así que la clase política no sólo cerró, una vez más, la puerta a los pueblos indios; también le dio un golpe mortal a la solución pacífica, dialogada y negociada de la guerra. Y también ya no se puede creer que cumpla los acuerdos a los que llegue con cualquiera. Ahí lo vean para que saquen experiencia de lo que nos pasó", argumenta, pero insiste en que el EZLN buscará nuevas alianzas y salidas a los problemas nacional.
El subcomandante culpa al Gobierno federal y a los partidos de no haber cumplido los acuerdos. Y lanza una grave acusación al afirmar que el "Gobierno atacó a los indígenas para hacerlos que se echen para atrás en la lucha, como el 22 de diciembre de 1997, fecha en la que el entonces presidente Ernesto] Zedillo mandó matar a 45 hombres, mujeres, ancianos y niños en el poblado de Chiapas que se llama Acteal". Esa masacre, de acuerdo con todas las partes involucradas, fue cometida por grupos armados a los que la guerrilla considera paramilitares, y que actuaron sangrientamente después de sostener diversos choques con zapatistas. Las víctimas de Acteal no eran indígenas rebeldes, sino tzotziles seguidores de la Diócesis de San Cristóbal de las Casas.
Para Marcos, "este gran crimen no se olvida tan fácil y es una muestra de cómo los malos Gobiernos no se tientan el corazón para atacar y asesinar a los que se rebelan contra las injusticias. Y mientras pasa todo eso, pues los zapatistas estamos dale y dale que se cumplan los acuerdos, y resistiendo en las montañas del sureste mexicano".
Una vez más, desdeña a los partidos políticos tradicionales, y no toma en cuenta al Gobierno, pero promete dar detalles en sus siguientes textos.
Entretanto, el presidente Vicente Fox, de visita oficial en Belice, ha respondido a la decisión de los zapatistas de transitar por los caminos políticos en paz. "Estoy a sus órdenes para trabajar en esa integración... Le damos la bienvenida a este comunicado en el sentido de ir por la vía política y dejar las armas, expresamente dejar la vía armada, del parte del EZLN", afirmó.
Fox aseguró: "No sólo doy la bienvenida, sino invito ahora al señor Marcos a que juntos armemos la etapa de integración a la vida política y de integración a acuerdos para beneficiar a las comunidades. Yo estoy a sus órdenes para trabajar en esa integración".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.