Dos 'marines' muertos en Irak mientras Bush insiste en que no habrá un "cambio de rumbo"
El presidente de EE UU defenderá la guerra el próximo martes en un mensaje a la nación.- Un 46% de los estadounidenses aboga por la retirada
El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, ha recibido esta tarde en la Casa Blanca al primer ministro de Irak, Ibrahim Al Yafari, al que ha prometido que no habrá "un cambio de rumbo" en su estrategia respecto al país árabe ni tampoco una retirara precipitada de las tropas. Por su parte, Yafari ha destacado los progresos de su país y ha agradecido al pueblo estadounidense su ayuda. Horas antes, dos marines fallecieron y otros cuatro fueron dados por desaparecidos tras sufrir un atentado suicida en Faluya, según ha confirmado esta tarde el mando estadounidense en Bagdad. Cercado por la creciente impopularidad de la guerra, Bush pronunciará un discurso el martes en horario de máxima audiencia a fin de defender la intervención. Según la última encuesta publicada en EE UU, el 46% de los estadounidenses está a favor de la retirada.
En rueda de prensa conjunta, Bush ha afirmado que "la meta del enemigo" es expulsarles antes de que hayan "establecido un Irak democrático" pero las tropas de EE UU permanecerán hasta que las "fuerzas de seguridad iraquíes estén capacitadas" para asumir la defensa del país. Así, Bush ha descartado fijar un calendario para la salida de los cerca de 130.000 soldados desplegados en el país árabe, con el argumento de que supondría "una concesión al enemigo", que quiere "minar nuestra determinación y hacer que nos vayamos, por cualquier método". "No cabe duda de que la tarea que queda por delante será difícil, pero se están logrando progresos y el enemigo será derrotado, y a eso contribuirán los progresos que se logren sobre el terreno hacia un Irak democrático", ha subrayado el presidente.
Por su parte, el dirigente iraquí ha asegurado que se están "logrando grandes progresos", entre los que ha citado el establecimiento de un Gobierno democrático en el que se integran varias ministras, y que "éste no es el momento de echarse atrás". En unas declaraciones que publica hoy el periódico The Washington Post, Al Yafari asegura que desea ver una retirada lo antes posible de las tropas estadounidenses, al tiempo que descarta que haya riesgo de guerra civil en el país "porque todos" [chiíes, kurdos y suníes] son "como una sola familia". La reunión con Al Yafari se celebra en un momento en el que crece el malestar por la ocupación en el seno de la sociedad estadounidense. Las encuestas indican que, por primera vez, una mayoría de ciudadanos cree que nunca hubo que intervenir en ese país.
Atentado suicida en Faluya
Es más, un sondeo publicado hoy revela que el 46% de la población pide la retirada de las tropas del país. Con el fin de defender su política en Irak, el presidente se dirigirá a la nación el próximo martes en un discurso que pronunciará desde la base militar de Fort Bragg, en Carolina del Norte, según ha anunciado hoy la Casa Blanca. Su portavoz, Scott McClellan, en unas breves declaraciones en las que ha hecho el anuncio, ha admitido que "éste es un momento de importancia crítica en Irak, un verdadero momento de prueba" y ha precisado que Bush será "muy concreto" acerca de cómo proceder en Irak en el futuro.
Sobre el brutal atentado en Faluya, en un primer momento se informó de un total de seis víctimas mortales en las filas estadounidenses, pero el mando militar ha emitido poco después un segundo comunicado que corrige el primero y que indica, además, que otros 13 soldados resultaron heridos. Así, finalmente son dos los soldados muertos, mientras que otros cuatro se encuentran desaparecidos. El ataque es el más cruento sufrido por el Ejército de EE UU en Irak en lo que va de mes de junio que, con más de 50 soldados muertos, es el más sangriento desde que comenzara el año. Con los dos marines fallecidos anoche, el número de militares de EE UU caídos en Irak se eleva a más de 1.730 desde que comenzó la guerra, en marzo de 2003.
Según explica la nota, el ataque fue perpetrado a última hora de la noche de ayer, jueves, cuando un convoy formado por unidades del Segundo Cuerpo de Marines cruzaba la localidad rebelde de Faluya, a unos 50 kilómetros al oeste de Bagdad. El Ejército de EE UU ha sufrido esta mañana otro atentado, que no ha causado víctimas. Una bomba de fabricación artesana ha explotado al paso de una caravana militar de EE UU en la zona de Mohamed al-Qassim, en la autopista este de Bagdad, y ha provocado daños a un vehículo militar. Lejos de lograr un país democrático y estable, los atentados con coche bomba, perpetrados por la insurgencia suní, se producen casi a diario desde que el pasado abril asumiera el poder el nuevo Gobierno que lidera el chií Al Yafari.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.