La Yihad ataca un asentamiento judío tras el asesinato de dos palestinos en Yenín
Un trabajador palestino y otro chino mueren en el atentado, perpetrado en la franja de Gaza
El brazo armado de la Yihad Islámica se ha adjudicado la autoría de un ataque perpetrado esta tarde contra el asentamiento judío de Ganei Tal en la franja de Gaza, en el que han resultado muertos un trabajador palestino y otro chino, según han señalado fuentes israelíes y palestinas. En el ataque también han resultado heridos otros cinco trabajadores, todos palestinos. De madrugada, efectivos del Ejército israelí mataron al jefe de esta organización terrorista en la ciudad cisjordana de Yenín, Marauah Kmeil, y a otro militante en el transcurso de un combate librado en el campo de refugiados palestinos de Kabatia, vecino de esa localidad del norte de Cisjordania. La Yihad había prometido responder, tal y como ha hecho horas después.
Los dos muertos han sido alcanzados por esquirlas de una granada de mortero mientras trabajaban en un invernadero en el asentamiento de Ganei Tal, en el sur de la franja. Según fuentes médicas israelíes, tres de los heridos se encuentran en estado grave, dos en estado moderado y uno leve. Decenas de palestinos y asiáticos trabajan en los invernaderos y fábricas en los asentamientos de la franja de Gaza, en particular aquellos situados en el bloque de Gush Katif, en el extremo sur de ese territorio. En un panfleto distribuido esta tarde en Gaza, las denominadas Patrullas de Jerusalén, brazo armado de la Yihad Islámica, aseguran que el ataque es "una venganza" por la muerte de dos palestinos en una aldea cercana a la ciudad cisjordana de Yenín por disparos del Ejército israelí.
Ambos asesinatos se produjeron la pasada madrugada en la aldea de Kabatia, ubicada al sur de Yenín, durante una incursión de tropas del Ejército israelí bajo la cobertura de helicópteros de combate. Los soldados rodearon una vivienda en la que se encontraban al menos tres supuestos activistas de Yihad, dos de los cuales se entregaron, antes de que derrumbaran con una excavadora uno de los muros de la vivienda y procedieran a matar a Maruh Kamil, de 22 años. En la incursión también falleció Naser Zakarna, de 23 años, un agente de los servicios secretos palestinos que fue alcanzado por una bala cuando se encontraba casualmente en la zona y desarmado. Además, un soldado israelí resultó herido leve. Fuentes palestinas han indicado que Kamil era dirigente de la Yihad Islámica en la aldea de Kabatia.
Un "crimen repugnante"
Según el Ejército de Israel, Kamil se escapó recientemente de una prisión de la Auntoridad Nacional Palestina (ANP) en Jericó y las tropas israelíes procedieron a llevar a cabo su arresto después de haber informado a las autoridades palestinas sobre su paradero sin que éstas hicieran nada al respecto. Las autoridades militares israelíes persiguen desde hace varias semanas a supuestos activistas de Yihad en Yenín y Tulkarem, implicados en la preparación de un atentado frustrado en Jerusalén y en el ataque suicida el 25 de febrero en Tel Aviv en el que murieron cinco israelíes.
Se trata de uno de los más graves repuntes de la violencia entre palestinos e israelíes desde que las facciones de la resistencia palestina acordaran un cese de las agresiones contra Israel el pasado 17 de marzo en El Cairo, y desde que dirigentes israelíes y de la ANP declaran un cese el fuego bilateral el pasado 8 de febrero en Sharm el Sheij. El primer ministro palestino, Ahmed Qurei, ha calificado de "crimen repugnante" la operación llevada a cabo por el Ejército israelí. En un comunicado emitido esta tarde, Qurei explica que la incursión "supone un regreso a los asesinatos, constituye una peligrosa y directa amenaza a la calma y a los esfuerzos palestinos para mantenerla".
En su opinión, "toda la responsabilidad recae sobre el Gobierno israelí por imponer obstáculos, como esta muerte, al progreso de la tregua y provocar así un regreso al círculo de la violencia". Por su parte, el gobernador de Yenín, Kadura Musa, ha afirmado que el ataque "confirma que el Gobierno [del primer ministro israelí, Ariel] Sharon sigue un programa de guerra y no de paz". Para el dirigente de Yihad en Yenín Abdelhalim Azedín, "ningún entendimiento sobre la calma tiene valor mientras continúe y aumente la agresión israelí" contra su pueblo. Por otro lado, Hamás ha asumido la responsabilidad del disparo de seis obuses de mortero contra los asentamientos en el sur de Gaza a primera hora de la tarde en respuesta a los enfrentamientos de ayer entre fieles palestinos y la policía israelí en la Explanada de las Mezquitas en Jerusalén.
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