Berlusconi se someterá el jueves a un voto de confianza sobre la crisis de Gobierno

El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, inmerso en una grave crisis de Gobierno tras la salida del Gabinete de la Unión de los Demócratas Cristianos (UDC), se someterá el próximo jueves a una moción de confianza en el Parlamento, según han informado los líderes de los partidos del Senado. Mientras, la crisis amenaza con empeorar, ya que la Alianza Nacional (AN), otro de los socios de Berlusconi, se plantea también abandonar la coalición de Gobierno si el primer ministro no dimite y remodela completamente el Gobierno.

Según le demandó ayer el presidente de la República, Carlo Azeglio Ciampi, Berlusconi comparecerá en el Parlamento mañana para dar cuenta de la crisis desatada tras el abandono de los cuatro ministros de la UDC. Los democristianos salieron del Gobierno en protesta por la negativa de Berlusconi a acometer una amplia remodelación del Gobierno tras el descalabro de su coalición de centro derecha en las elecciones regionales de hace dos semanas.

También la AN del ministro de Exteriores, Gianfranco Fini, exigía al primer ministro un giro en la política del Gobierno, aunque, hasta el momento no se planteaba seguir el ejemplo de los democristianos. Sin embargo, AN, el principal socio de la coalición de Gobierno, se ha reunido hoy para analizar la situación y vincula su salida del Ejecutivo a lo que Berlusconi "diga y haga" en su comparecencia de mañana ante el Parlamento. El propio Fini ha explicado que la reunión de hoy de su partido ha planteado la posibilidad de que sus ministros abandonen también el Gabinete, pero finalmente han decidido aplazar la decisión y vincularla al discurso que pronunciará Berlusconi antes de someterse a un voto de confianza.

Las dimisiones, en manos de Fini

Fini ha señalado que los cuatro ministros y otros cargos de AN han puesto en sus manos su "dimisión, con el encargo de que las ratifique, si es necesario". El jefe del Ejecutivo cuenta ahora sólo con el apoyo expreso de la Liga Norte, que lidera el todavía convaleciente Umberto Bossi, que teme que un nuevo Gabinete pueda paralizar la reforma de corte federalista que debate actualmente el Parlamento. Inmerso en esa crisis, parecía que ayer Berlusconi se disponía a cerrarla presentando su dimisión y recibiendo de nuevo el encargo del presidente de la República para formar un nuevo Gabinete. Sin embargo, en un giro de última hora, Berlusconi, se negó a presentar su dimisión y sólo informó a Ciampi de la renuncia de los ministros de la UDC.

Inmediatamente, Ciampi le exigió comparecer en el Parlamento para esclarecer si dispone o no de mayoría parlamentaria. Según un acuerdo al que ha llegado hoy la junta de portavoces de la Cámara Baja y el Senado, esa comparecencia tendrá lugar mañana, miércoles, a partir de las tres y media de la tarde y al día siguiente, jueves, tendrá lugar un voto de confianza.

La comparecencia y la votación tendrán lugar en el Senado, en una sesión en la que el primer ministro se dirigirá a ambas cámaras del Parlamento. Si Berlusconi pierde, su Gobierno caerá y probablemente Ciampi tendrá que convocar elecciones anticipadas, un año antes de que acabe el mandato del primer ministro.