Ratzinger condena la "dictadura del relativismo"

El cardenal alemán y decano del Colegio cardenalicio, Joseph Ratzinger, ha oficiado esta mañana la misa previa al inicio del cónclave en el que 115 purpurados deberán elegir al primer papa del siglo XXI. Favorito en muchas de las apuestas a la sucesión de Juan Pablo II, la homilía de Ratzinger ha sido dura y el cardenal ha apostado por que el próximo Papa sea un "pastor" alejado de la "dictadura del relativismo".

Ratztinger, de 78 años, ha definido el cónclave "como la hora de gran responsabilidad de la Iglesia católica" y ha pedido "que después del gran don de Juan Pablo II, se nos done un nuevo pastor que nos guíe al conocimiento de Cristo, a su amor y a la verdadera alegría".

Contra el "marxismo y el liberalismo"

Pero la homilía del cardenal, uno de los favoritos a la sucesión de Juan Pablo II, ha sido muy dura para defender la línea más ortodoxa de la Iglesia católica. Ratzinger ha condenado lo que ha llamado "dictadura del relativismo" y "todos los vientos de doctrina que hemos conocido en estos últimos decenios".

"Cuántas corrientes ideológicas, cuántos modas del pensamientos. La pequeña barca del pensamiento de muchos cristianos ha sido agitada por estas olas, que van de un extremo a otro, desde el marxismo, al liberalismo, pasando por el libertinaje, al colectivismo, al individualismo radical, desde el ateísmo al un vago misticismo religioso", ha dicho el veterano cardenal.

"Tener una fe clara, según el credo de la Iglesia, a veces es etiquetado como fundamentalismo. Mientras que el relativismo, es decir, dejarse llevar de un lado otro por cualquier forma de doctrina, aparece la única manera de comportarse en la actualidad", ha afirmado Ratzinger.