El Gobierno iraquí anuncia la detención de tres colaboradores de Al Zarqaui

El Gobierno interino iraquí anunció hoy, viernes, el arresto de tres presuntos miembros de la red Al Qaeda, dos de ellos considerados estrechos colaboradores del jordano Abu Musab al-Zarqaui, considerado líder de la red terrorista en Irak. Según ha informado el Gobierno, uno de los detenidos actuaba como una especie de "secretario" de Al Zarqaui, al organizar las citas de los jefes de comandos y le hacía llegar material y dinero.

En un comunicado divulgado en Bagdad, el Ejecutivo detalla que dos de los detenidos fueron capturados el pasado día 20 en el transcurso de una redada tendida en la localidad de Anah, a unos 320 kilómetros al oeste de Bagdad. El considerado como "secretario" ha sido identificado como Taleb Mijlif Arsane Walmane Dlimi, conocido como Abu Qutayba. Según el Gobierno, "Abu Qutayba es un cercano colaborador de Al-Zarqaui. Decidía cuándo y dónde los jefes de las células terroristas se podían encontrar" con el supuesto hombre de Al-Qaida en Irak. "También se ocupaba hacerle llegar los paquetes y los fondos que le eran enviados. Tenía importantes contactos y una amplia capacidad de operación en el oeste de Irak que le convertían en una de las personas más peligrosas cercanas a Al-Zarqaui", dice la nota.

En la misma operación fue arrestado Ahmad Jaled Marad Ismael al-Raui, alias Abu Osman, quien en ocasiones trabajaba de chófer para Al-Zaraqui.

Pocas horas antes, el Gobierno interino iraquí ya había anunciado la captura de un tercer hombre de Al-Zaraqui, apresado junto a su hermano cerca de la ciudad de Baquba, a unos 60 kilómetros al norte de Bagdad. Este sospechoso, identificado como Mohamed Nayem Ibrahim, confesó que era el jefe de un célula que perpetró varios ataques y atentados contra las tropas de EE UU y las fuerzas de seguridad iraquíes en esa zona del triángulo suní, corazón de la insurgencia en Irak. Estas tres detenciones se suman a las cerca de treinta practicadas por la tropas de EE UU desde que hace seis días se emprendiera una amplia ofensiva contra los insurgentes en la convulsa provincia de Al-Anbar, que cubre toda la zona oeste del triángulo suní.

Pero ni la ofensiva ni los arrestos parecen intimidar a los rebeldes, que hoy han vuelto a perpetrar varios ataques que se han cobrado la vida de cuatro soldados estadounidenses, dos policías iraquíes y un camionero turco.

El atentado más grave ocurrió cerca de la ciudad de Tarmiya (a 20 kilómetros al norte de Bagdad), donde tres soldados americanos han perdido la vida al explotar un artefacto de fabricación casera. Los soldados, miembros de la Fuerza Táctica de Estados Unidos establecida en Bagdad, patrullaban a pie cuando ha estallado la bomba, camuflada en el arcén, según ha explicado el mando militar sin facilitar otros detalles. Alrededor de 1.500 militares de EEUU han fallecido en accidentes o combate en Irak desde que en marzo de 2003 comenzara la invasión y posterior ocupación de este país.