Un terremoto en el sur de Irán causa varios centenares de muertos y miles de heridos

Un fuerte terremoto de 6,4 grados de magnitud en la escala de Richter ha destrozado la pasada madrugada cerca de 40 aldeas del sureste de Irán. A consecuencia del seísmo han muerto varios centenares de personas —430, según el último balance oficial— y los heridos se elevan a más de 900, según ha informado la televisión estatal iraní. De momento, se han recuperado de los escombros más de 300 cuerpos, si bien las autoridades temen que la cifra de víctimas mortales pueda llegar a 500. Se trata de uno de los peores que han sacudido Irán en los últimos 50 años.

El seísmo se ha registrado la pasada madrugada, con epicentro en la ciudad de Zarand, en la provincia de Kerman, a unos 750 kilómetros al sureste de Teherán, y ha durado 11 segundos, según ha señalado el Observatorio Geológico de Estados Unidos. Hasta última hora de esta tarde, se han registrado más de 47 replicas, según el Instituto Sismológico de la Universidad de Bahner en Kerman, cuyos responsables no descartan que ese número se eleve a un centenar en las próximas horas. La intensidad del seísmo es ligeramente inferior al terromoto que destruyó la ciudad medieval Bam, al sureste de Irán, en diciembre de 2003 (marcó 6,7). Bam, donde murieron más de 30.000 personas, está a 250 kilómetros de Zarand.

Fuentes iraníes han indicado que las aldeas de Hotkan y Januk Motaharabad figuran entre las más afectadas, mientras que la agencia IRNA ha señalado que el seísmo también ha afectado otras ciudades vecinas de Zarand, como Yazd, Meybod y Behabad. El último balance oficial cifra en 430 los muertos. Según Husein Amiri, diputado por Zarand, se habían contabilizado 302 cadáveres hasta la tarde de hoy. "Las operaciones de rescate continúan pero las dificultan las condiciones climáticas y la naturaleza montañosa de la zona", ha añadido Amiri, citado por la agencia iraní de noticias, IRNA.

La primera ayuda

Mientras tanto, fuentes hospitalarias han afirmado que el departamento forense de Kerman ha emitido más de 350 permisos de entierro durante la tarde del martes. Tanto Amiri como el director de este departamento forense, Masud Kaderi, han pronosticado que la cifra de fallecidos puede superar los 500 debido a que varias de las aldeas afectadas por el terremoto han quedado totalmente destruidas. Por su parte, el gobernador de Zarand, Seyed Javad Rashidi, ha confirmado la destrucción de varias aldeas y, según ha dicho, en la zona donde se ha registrado el temblor no viven más de 30.000 personas, contando la principal ciudad, Zarand (15.000 habitantes), y los poblados vecinos, por lo que se espera que el número de víctimas no sea tan abultado como el registrado en el seísmo de hace dos años.

En cambio, la Agencia Estudiantil Iraní ha aventurado que podría haber más de un millar de muertos: "La situación en los pueblos de Hudcan y Daghuyeh es tal que no se prevé que puedan encontrarse supervivientes bajo los escombros". Los medios iraníes están ofreciendo cifras contradictorias sobre el alcance real del terremoto. En este sentido, fuentes iraníes citadas por la televisión estatal han afirmado que algunas de las aldeas afectadas "aún son inaccesibles", y que el Gobierno se esfuerza para ofrecer "lo más pronto posible" tiendas de campaña y material humanitario a los damnificados. "Los sobrevivientes necesitan urgentemente tiendas de campaña, estufas y mantas", ha señalado el gobernador Rashidi, a lo que ha añadido que "efectivos de las Fuerzas Armadas, del Basij (voluntarios) y de la Media Luna Roja son los que realizan las operaciones de rescate".

Sobre los heridos, fuentes médicas habían asegurado en un principio que había 5.000, pero la Gobernación de Kerman ha rebajado esta cifra a 900 y han precisado que los 5.000 fueron personas que han recibido atención de primera urgencia. En cuanto a la ayuda internacional, un equipo de Cáritas Irán ha partido ya desde Bam hacia la provincia de Zarand y la Unión Europea (UE) ha ofrecido su "apoyo y solidaridad" al Gobierno de Teherán, en una breve declaración difundida por la Presidencia luxemburguesa. Irán se encuentra en una zona donde confluyen dos grandes placas y por ello sufre de forma frecuente terremotos en su territorio nacional, el más grave de ellos registrado en 1990 en la ciudad septentrional de Gilan, donde murieron más de 50.000 personas.