EE UU aumenta su ayuda a las víctimas del maremoto a 350 millones de dólares

El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, ha anunciado que aumentará a 350 millones de dólares la ayuda que otorgará para la reconstrucción de los países del sureste asiático que han sufrido el brutal maremoto. Mientras tanto, Indonesia se prepara para acoger el 6 de enero una cumbre extraordinaria de la Asociación de Países del Sureste Asiático (Asean) ampliada a otras naciones y centrada en el tsunami que ha devastado la región. Unos días después, el 11, la ONU celebrará una reunión en Ginebra para preparar una Conferencia de Donantes que sirva de ayuda a los países afectados por el maremoto.

"Esta reunión en Indonesia servirá para estudiar cómo afrontar las consecuencias del seísmo y los tsunamis (olas gigantes)", declaró el ministro indonesio de Asuntos Exteriores, Hassan Wirayuda. Además de los diez países miembros de la Asean, a la cumbre han sido invitados China, India, Sri Lanka, Japón, Corea del Sur, la Unión Europea, Estados Unidos, el secretario general de la ONU, Kofi Annan, el Banco Mundial, la Organización Mundial de la Salud y el Banco Asiático de Desarrollo, precisó el ministro. El jefe de Estado indonesio, Susilo Bambang Yudhoyono, presidirá la cumbre.

Reunión preparatoria de la Conferencia de Donantes

Por otra parte, Naciones Unidas ha convocado en su sede de Ginebra una reunión para el próximo 11 de enero, cuya finalidad es preparar una Conferencia de Donantes que sirva de ayuda a los países del sureste asiático afectados por el terremoto. Según ha informado hoy el comisario europeo de Ayuda Humanitaria, Louis Michel, la Conferencia de Donantes, que podría celebrarse en Bruselas, tendrá un doble objetivo: recaudar más dinero y coordinar una estrategia internacional de ayuda para la fase de reconstrucción y rehabilitación. A la reunión de Ginebra acudirán representantes de todos los países miembros de la ONU, según el comisario.

"La celebración de la Conferencia de Donantes avanza en buena dirección", afirmó Louis Michel, quien mañana viajará a los países afectados al frente de una delegación de la Unión Europea. En su opinión, "tras una primera fase más emotiva, hay que pasar a otra" en la que todos los países se comprometan en la rehabilitación y reconstrucción de los afectados por la catástrofe, y para ello se necesitan más fondos. De esta forma se evitará el caos posterior que se produjo en otras tragedias, como la del huracán Mitch, que en 1998 golpeó principalmente a Honduras y Nicaragua y dejó cerca de 1.200.000 damnificados, o la del terremoto en la ciudad iraní de Bam, que causó la muerte a 31.000 personas.

Para la Unión Europea, la ONU debe tomar el liderazgo de la Conferencia para reunir a todos los donantes, aunque la idea surgió del comisario europeo de Ayuda Humanitaria. Según el comisario, se están celebrando conversaciones con todas las partes que pudieran estar interesadas en participar en la Conferencia de Donantes. Sin embargo, no se conoce por el momento la reacción del Gobierno de Estados Unidos, cuyo presidente, George W. Bush, ha anunciado la creación de un grupo internacional para coordinar el auxilio y la reconstrucción. Además, a última hora del día 31, la Casa Blanca ha anunciado que aportará una ayuda de 350 millones de dólares, que se suman a los 35 ya aportados.