'Ali el Químico' comparece ante el juez en el primer paso del juicio al régimen de Sadam

Ali Hasan Al Mayid, conocido como Ali el químico, y el ex ministro iraquí de Defensa, Sultán Hachem Ahmed, han comparecido hoy, sábado, ante el tribunal especial que les juzga, donde han sido interrogados por un juez de instrucción, según han informado fuentes judiciales en Bagdad. Alí, primo del dictador, y Hachem son los dos primeros pesos pesados del depuesto régimen de Sadam Husein en comparecer ante la justicia en el proceso en el que se juzgará a los responsables de la dictadura.

"Un juez de instrucción ha interpelado a los dos sospechosos en presencia de su abogado y de un observador internacional", ha explicado a los periodistas, el viceprimer ministro interino iraquí, Barham Saleh. La comparecencia de los dos ex dirigentes se produce pocos días después de que el primer ministro iraquí, Ayad Alaui, anunciara el martes que se iba a acelerar el proceso contra los 12 lugartenientes detenidos del dictador. En este sentido, el vicepresidente interino iraquí ha negado que "se deba a razones políticas" la decisión de comenzar con el juicio seis semanas antes de las elecciones generales previstas para el 30 de enero. Barhan Saleh también ha recordado que Sadam Husein será el último en comparecer, y que no será interpelado por el tribunal "hasta el año que viene".

Raed Youhi, juez director del panel investigador, ha explicado que aún no se ha establecido un calendario fijo para los juicios, y que los otros acusados también serán requeridos por la instrucción del caso, que determinará cuándo los envía ante la corte. El juez ha subrayado que se trata únicamente de un "procedimiento preliminar" y que "la premura no ayudará". Se hacía eco el juez de las advertencias de organizaciones internacionales como Human Right Watch, que avisan de que las prisas pueden deslegitimar el proceso, ya que la nueva Justicia iraquí no está suficientemente preparada para acometer un juicio de esta naturaleza.

Ali el químico, cercano colaborador de Sadam, es acusado de genocidio y crímenes contra la humanidad por haber dirigido en 1988 el ataque con gases venenosos contra la localidad kurda de Halabja, donde se calcula que murieron más de 5.000 personas.

Por su parte, sultán Hachem Ahmad, detenido el 19 de septiembre de 2003, es acusado de participar en el mismo suceso y liderar la campaña de "Anfal", ese mismo año, contra las poblaciones kurdas.