Barroso logra sacar adelante la nueva Comisión con una cómoda mayoría en el Parlamento Europeo

El Parlamento Europeo ha aprobado esta mañana la investidura de la nueva Comisión dirigida por el portugués José Manuel Durão Barroso. Tras duras negociaciones, el relevo de dos comisarios propuestos y concesiones de última hora, el nuevo Ejecutivo ha logrado 449 votos a favor (66%) y 149 en contra, algo más de los que obtuvo el propio Barroso en su ratificación (413 frente a 251).

En contra de lo que ocurre tradicionalmente, los apoyos y rechazos a Barroso se han repartido por todos los grupos. Ni siquiera el suyo, el Popular, el ha retificado de forma unánime: los diputados polacos y algunos checos, húngaros y británicos, todos por idéntica razón: se oponen a que el ex comunista húngaro Laszlo Kóvacs sea designado comisario. También una mayoría de socialistas le han ofrecido su apoyo, pero los franceses, italianos, griegos y belgas se han abstenido en protesta por el nombramiento de la holandesa Neelie Kroes como comisaria de Competencia ya que ha ocupado puestos de responsabilidad en grandes empresas privadas. También ha tenido el apoyo de la Alianza de Liberales y Demócratas, salvo de los franceses y la mayoría de los italianos, quienes también se abstuvieron por Kroes.

Todos los diputados Verdes y de Izquierda Unitaria han votado en contra del Ejecutivo comunitario, al considerar que hay varios comisarios que no cumplen los requisitos para el puesto, entre ellos el designado para la política de Medio Ambiente, el griego Stavros Dimas, y el de Libertades, Justicia e Interior, el italiano Franco

Frattini.

Desde el lunes

El Ejecutivo de Barroso sustituirá al presidido por Romano Prodi, a partir del próximo lunes. Es la primera vez que habrá un equipo formado por 25 miembros, uno procedente de cada país miembro de la UE. El comisario español será Joaquín Almunia, quien se encargará de la cartera de Asuntos Económicos y Monetarios.

La tortuosa elección del ex primer ministro portugués como nuevo jefe del Ejecutivo comunitario ha sido, a la postre, una gran victoria del Parlamento Europeo. Para dar su aprobación al nuevo equipo ha logrado el compromiso de que si alguno de los comisarios pierde la confianza de una mayoría de eurodiputados, Barroso forzará su dimisión. Un mecanismo así no existe en la configuración actual del Tratado de la UE pero tampoco en el futura Constitución: sólo se prevé que la Eurocámara censure al Colegio de comisarios en su conjunto, nunca a un miembro en particular.