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OPERACIÓN FURIA FANTASMA

El Ejército de EE UU asegura que sus tropas han alcanzado el centro de Faluya

Casi 15.000 soldados participan en la Operación Furia Fantasma con el objetivo de doblegar el bastión rebelde

Fuentes militares de EE UU han afirmado este mediodía que sus tropas han alcanzado ya el centro de la ciudad de Faluya pese a la feroz resistencia de los insurgentes. Mientras en las calles de algunos barrios de la ciudad rebelde la batalla se libra "cuerpo a cuerpo", un alto dirigente del Ejército estadounidense ha afirmado que varios jefes rebeldes, entre ellos el islamista jordano Abu Moussab Al-Zarqaui, probablemente han huido ya del bastión suní.

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"Considero personalmente que algunos altos responsables (rebeldes) huyeron", ha dicho el general Thomas Metz en Bagdad durante una conferencia de prensa retransmitida en el Pentágono. A su juicio, el islamista Zarqaui, enemigo número uno de Estados Unidos, no se encontraba ya en Faluya.

Una decena de soldados estadounidenses murió durante el asalto a la localidad y "se esperan jornadas de combates difíciles", ha explicado el citado militar, que ha precisado además que los servicios de inteligencia de Estados Unidos actualmente tratan de localizar a Zarqaui en los alrededores de Faluya o en el resto del territorio de Irak.

Capturar a Al Zarqaui es precisamente uno de los principales objetivos de la Operación Furia Fantasma, que comenzó anoche de asalto a Faluya. Según fuentes del Ejército estadounidense citadas por la televisión Al Arabiya, los militares ya controlarían un tercio del bastión rebelde.

Mientras marines y militares iraquíes avanzan, la artillería continúa bombardeando posiciones de los insurgentes. Hasta ahora, los soldados se están encontrando con una fiera resistencia de los insurgentes iraquíes, librándose combates "cuerpo a cuerpo".

El Ejército estadounidense afirma haber abatido a entre 20 y 30 insurgentes durante un bombardeo, según datos recogidos por periodistas empotrados de la CNN. Esta cifra se suma a los 40 insurgentes muertos el pasado domingo. Por otro lado, al menos cuatro marines han resultado heridos.

La batalla también se registra en los barrios de Al Dubat y Al Askari. Según fuentes médicas y testigos en la ciudad contactados por teléfono, el único hospital que funciona ha sido completamente destruido por los bombardeos estadounidenses, y se cree que hay numerosos muertos y heridos, que no han podido ser asistidos.

El único partido suní abandona el Gobierno

El Partido Islámico de Irak, el único confesional suní en el Gobierno interino, ha suspendido su participación en las labores del gabinete, en protesta por el ataque contra Faluya. La formación política, dirigida por Mohsen Abdelhamid, acusa al gobierno interino de "legalizar el derramamiento de sangre de los iraquíes en colaboración con las tropas de ocupación".

Este partido ejerció labores de mediación con los notables de Faluya precisamente para evitar el asalto a la ciudad, pero todos los intentos de mediación fracasaron. Ayer mismo, la Organización de Ulemas, la más influyente entre los suníes de Irak, declaró "ilícito" colaborar con las tropas ocupantes que atacan Faluya, en un claro llamamiento a las tropas iraquíes a negarse a colaborar con las estadounidenses.

Annan se opone a la operación

El secretario general de la ONU, Kofi Annan, ha dicho al presidente de EE UU, George W. Bush, que la ofensiva contra Faluya podría ser contraproducente. Según fuentes de Naciones Unidas, Annan llamó por teléfono a Bush este fin de semana para tratar este asunto y, además de felicitar al presidente por su reelección, aprovechó para añadir que la Operación Furia Fantasma "podría desestabilizar a Irak en un momento crítico en el que se prepara para las elecciones".

Soldados estadounidenses registran una vivienda durante la operación de asalto a Faluya.
Soldados estadounidenses registran una vivienda durante la operación de asalto a Faluya.EFE
En la imagen, tropas estadounidenses caminan hacia el centro de la ciudad suní.
En la imagen, tropas estadounidenses caminan hacia el centro de la ciudad suní.REUTERS

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