Israel anuncia tener todo listo para el entierro de Arafat en Gaza

El ministro de Defensa de Israel, Shaul Mofaz, ha anticipado hoy que los organismos de seguridad israelíes han concluido los preparativos para que Arafat sea enterrado en Gaza. Los planes incluyen el transporte de palestinos de Cisjordania a Gaza y la autorización para que dirigentes de Estados árabes que no mantienen relaciones diplomáticas con Israel puedan sobrevolar su espacio aéreo.

El clan de Arafat, Al Kidua, es originario de Gaza y en la ciudad de Jan Yunis está enterrada la hermana del rais, Yusra, y su padre, Abed el Rauf, por lo que el entierro de Arafat en la franja de Gaza cobra fuerza.

El primer ministro israelí, Ariel Sharon, tendrá "gestos de buena voluntad" si Ahmed Qurei y Mahmud Abbas, los hombres fuertes de la nueva dirección palestina, logran un alto el fuego de las facciones de la resistencia, informa el diario Haaretz. Además, el ministro de Defensa israelí, Saúl Mofaz, ha anunciado hoy que Yasir Arafat recibirá sepultura en la franja de Gaza, donde todo está preparado para su entierro. Según informa hoy domingo el diario Haaretz, Israel "está preparado para permitir el entierro de Arafat en la franja de Gaza pero se opone a que lo sea en Jerusalén o en Cisjordania" y "hará todos los esfuerzos para que los dignatarios extranjeros (que deseen asistir al funeral) puedan volar directamente" a ese territorio autónomo bajo control de la Autoridad Nacional Palestina (ANP). El ministro de Defensa israelí, Saúl Mofaz, anticipó hoy que el funeral tendrá lugar en Gaza, donde centenares de periodistas y decenas de equipos de la televisión mundial están concentrados. Las medidas fueron aprobadas esta semana en varias reuniones celebradas por Sharón con Mofaz, el comandante de las Fuerzas Armadas, general Moisés Yaalón, y oficiales superiores de los organismos de seguridad con vistas al "día después" de Arafat.

El primer ministro Qurea logró concretar el sábado un pacto o "plan de seguridad" entre organismos de seguridad de la ANP y las trece facciones de la resistencia palestina para proteger a la población en Gaza y Cisjordania, pero no así de un alto el fuego. Qurea se reunió en la ciudad de Gaza con dos dirigentes políticos de Hamas, Ismail Hania y Said A-Siam, a quienes intentó convencer para que proclamen una tregua y evitar así las represalias del

Ejército israelí, y permitirle estabilizar el Gobierno.

Las facciones islámicas anunciaron que proseguirá la batalla contra la ocupación militar israelí en Cisjordania y Gaza, en cuyo caso quedaría sin efecto "una serie de medidas humanitarias" que se aprobaron en la reunión de Sharón con los jefes castrenses. Los grupos combatientes de la "Intifada de la mezquita de Al Aksa" -entre ellos los integristas de Hamas y la Yihad Islámica- proclamaron en el verano de 2003 una tregua (hudna) que se mantuvo

menos de 60 días en pie, y que finalmente fue quebrada. El Ejército israelí reaccionó violentamente a un ataque suicida que causó 23 muertos, pasajeros de un autobús de línea de Jerusalén. Por su lado, el Gobierno de Sharón, que no se declaró comprometido con esa tregua unilateral, no liberó a prisioneros palestinos, una de las condiciones puestas por esas facciones armadas. El Gobierno se negó a liberar a los prisioneros y a levantar el cerco impuesto por el Ejército a las ciudades palestinas en Cisjordania, a pesar de la recomendación de sus comandantes.

El documento dado a conocer hoy por el rotativo de Tel Aviv indica que, en caso de no declarar los palestinos un alto el fuego, "Israel continuará combatiendo contra el terrorismo". "Israel seguirá los esfuerzos hechos por Mahmud Abas, secretario del Comité Ejecutivo de la OLP, y por Ahmed Qurea para imponer el orden y promover reformas en la ANP, a lo que responderá con medidas positivas", agrega.

Funcionarios del Gobierno israelí no creían que el primer ministro Qurea -que ha recibido atribuciones que antes dependían de Arafat en asuntos de seguridad y económicos- pida a Sharón que ponga en práctica esas medidas antes de asegurarse un entendimiento entre todos los sectores políticos, y la aplicación de reformas en los organismos palestinos de seguridad.