Barroso retira su equipo de Gobierno y pide aplazar la votación en el Parlamento
El equipo saliente de Romano Prodi seguirá en funciones hasta que el portugués presente una nueva propuesta
El presidente electo de la Comisión Europea, el portugués José Manuel Durão Barroso, ha afirmado ante el Parlamento Europeo que cambiará "lo necesario y suficiente" en su equipo de Gobierno para lograr los votos suficientes de la Cámara a su investidura, que ha sido aplazada a petición de Barroso. No obstante, en su esperada comparecencia, ha evitado mencionar a su polémico candidato a comisario de Justicia, el italiano Rocco Buttiglione, detonante de la actual crisis. El Parlamento, como contrapartida, le ha exigido que tenga listo un nuevo equipo "cuanto antes". Mientras la crisis se resuelve -podría prolongarse hasta diciembre-, el equipo de Romano Prodi seguirá gobernando en funciones.
Consciente de que su propuesta de Gobierno iba a ser derrotada en la votación de investidura por el rechazo de los grupos de centro-izquierda a la presencia de Buttiglione, Barroso ha retirado a su equipo al tiempo que ha solicitado más tiempo para lograr una Comisión que logre el consenso de todos. Para ello, ha garantizado que iniciará una ronda de contactos con los líderes de la Unión para formar una nueva Comisión, algo que previsiblemente tendrá lugar en unas semanas. Barroso no ha especificado los cambios que llevará a cabo en su equipo, aunque ha afirmado que modificará "lo necesario y suficiente", evitando mencionar a Buttiglione, el candidato a comisario que descalificó a las mujeres solteras y a los homosexuales.
Una crisis sin precedentes
A consecuencia de este aplazamiento de última hora, el próximo 1 de noviembre no habrá traspaso de poderes, tal y como estaba previsto. El Tratado de la Unión Europea no recoge situaciones como la que está viviendo en estos momentos el Ejecutivo comunitario, por lo que en una solución transitoria la Comisión de Romano Prodi seguirá en funciones hasta que Barroso cuente con un nuevo equipo capaz de recabar apoyos. Así lo ha expresado Atzo Nikolai, el ministro de Exteriores de Holanda, país que asume la presidencia de turno, quien ha afirmado que la actual comisión seguirá "todo el tiempo necesario".
La cita de Roma
La crisis se abre en un momento especialmente importante para la Unión Europea, ya que este mismo viernes, se firmará en Roma la futura Constitución de la UE. Holanda ha propuesto, aunque no de forma oficial, que sea esa ciudad donde se celebre mañana una cumbre extraordinaria para pactar una salida a esta situación. Sin embargo, los embajadores de los países de la Unión han rechazado este extremo afirmando que es el presidente electo y el Parlamento Europeo quienes deben buscar la mejor solución, ya que esta competencia no corresponde al Consejo Europeo.
Satisfacción entre los grupos
Hans Gert Poettering, el presidente del Grupo Popular Europeo, la única formación que estaba dispuesta a votar mayoritariamente a favor del Ejecutivo de Barroso, ha dicho que, con su decisión, el portugués "demuestra que tiene fuerza y estilo para dirigir". No obstante, ha advertido de que los populares no aceptarán "aislar a un solo miembro del equipo", refiriéndose a Buttiglione, si no que deberá tenerse en cuenta "el resultado de las audiencias y sacar las conclusiones".
El líder de los socialistas, Martin Schulz, ha valorado como "paso correcto" la decisión de Barroso. "Le hemos hecho propuestas, espero que las estudie [...] necesitará el apoyo de mi grupo en el futuro". Acto seguido le ha instado a que lleve a cabo un cambio real en su propuesta de Ejecutivo: "No nos venga con la misma Comisión porque entonces podríamos haber votado hoy, si no con una Comisión que pueda ser aprobada con una amplia base".
El presidente de los Liberales y Demócratas, Graham Watson, ha dicho que lo que hoy se ha vivido en Estrasburgo es una "señal de madurez". "Hoy el euroescéptico pierde, porque la voz en Europa se ha hecho oír y se ha oído en las capitales", ha subrayado. El líder de los Verdes, Daniel Cohn-Bendit, ha citado a Mao Tse-Tung -pensador que fue seguido por Barroso en su juventud- para decirle al portugués que "comprender el fracaso es prepararse para la victoria".
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