Detenidas 500 personas en la región iraquí donde están los periodistas secuestrados

Las fuerzas iraquíes y estadounidenses han detenido a 500 personas en una operación en Latifiya, la región iraquí en la que se encuentran retenidos desde hace dos semanas los periodistas franceses Georges Malbrunot y Christian Chesnot. Un imán wahabí asegura que la redada pretende la liberación de los secuestrados.

Según ha explicado un responsable de la Guardia Nacional a la agencia France Presse, se han decomisado una gran cantidad de armas, pero no se ha liberado a ningún rehén. La región de Latifiya es una nueva zona de peligro para los extranjeros. Los que viajan hacia el sur y pasan por esta ciudad nunca saben si llegarán a su destino. Todos los indicios demuestran que los reporteros de Le Figaro y Radio France, así como el reportero italiano Enzo Baldoni, asesinado la semana pasada, fueron secuestrados allí hacia el 20 de agosto.

Los combates en Latifiya se inscriben en el marco de una acción del nuevo Gobierno, de una semana de duración, contra la guerrilla suní, con un saldo de doce policías muertos y que tiene como objetivo buscar armas y terroristas.

Barnier en París

Mientras, el ministro francés de Exteriores, Michel Barnier, ha regresado hoy a París tras su gira por Oriente Próximo. En declaraciones a la prensa ha asegurado que hay "motivos serios para creer" en "una solución positiva" de la crisis de los dos periodistas secuestrados en Irak, aunque continúa la incertidumbre sobre su liberación. "En el momento en el que les hablo, tenemos motivos serios para creer que los dos están en buen estado de salud y que una solución positiva es posible", ha dicho.

Barnier, que se ha mostrado "dispuesto a volver a la región en cualquier momento", explicó que Francia "trabaja con toda su energía, con sangre fría, con prudencia y discreción", que, según dijo, son "condiciones necesarias para su seguridad". Ha indicado que los equipos de coordinación instalados en Amán y Bagdad "seguirán movilizados todo el tiempo que sea necesario".

A pesar del prudente optimismo expresado por Barnier, su regreso a París, sólo horas después del de la misión de líderes musulmanes franceses que viajaron para mediar en la crisis, no hace presagiar la liberación inminente a la que aludían fuentes oficiales hace sólo dos días. A los términos de "prudencia" y "discreción" se ha unido ahora la "paciencia" entre los más utilizados por las autoridades galas, que esperaban que Barnier volviese a Francia con Chesnot y Malbrunot, que siguen en manos del "Ejército Islámico de Irak" desde hace más de dos semanas.