Francia espera en vilo el final del ultimátum para la liberación de los periodistas secuestrados

Un espeso silencio rodea la suerte de los dos periodistas franceses secuestrados hace doce días por el llamado Ejército Islámico de Irak, que amenaza con ejecutarlos si Francia no retira la ley que prohíbe el velo islámico en la escuela pública, que debería entrar mañana en vigor, cuando arranca el nuevo curso escolar.

En medio de una movilización sin precedentes en el país galo, hoy no ha habido nuevas noticias sobre el paradero de los reporteros después de que anoche la cadena Al Yazira diera por expirado el ultimátum de sus captores. La Liga Árabe, en cambio, sostiene que el plazo termina esta noche, ya que la prórroga concedida por los terroristas era de 48 horas, no de 24, como se pensó inicialmente.

El ministro de Asuntos Exteriores, Michel Barnier, embarcado en una gira relámpago por Oriente Próximo para lograr salvar las vidas de los periodistas, ha dicho desde Qatar que no se imagina "otra cosa que una salida positiva" a la crisis de los rehenes. Los esfuerzos para lograr la liberación de Christian Chesnot -de Radio Francia- y Georges Malbrunot -de Le Figaro- han contado también con la participación del Consejo del Culto Musulmán, que representa a los cinco millones que integran la comunidad musulmana en Francia. Una delegación de este organismo viajará hoy a Irak, haciendo escala previa en Jordania. Un portavoz del Ministerio de Exteriores ha confirmado el apoyo del Gobierno francés al viaje y ha precisado que se trabaja en "las modalidades" de su materialización.

Liberados siete rehenes

En paralelo, el grupo insurgente iraquí que desde el pasado 21 de julio mantenía secuestrados a siete rehenes de diversas nacionalidades ha liberado hoy a todos ellos. Se trata de tres ciudadanos de Kenia, otros tres de India y uno de Egipto, que trabajaban como camioneros para una empresa de transporte kuwaití, ha informado la cadena de televisión Al Arabiya, que ha mostrado imágenes de los liberados.

La puesta en libertad de los camioneros ha sido posible tras el pago de un rescate de medio millón de dólares, según ha reconocido esta tarde la empresa kuwaití, que ha descartado que vaya a abandonar Irak pese a las amenazas. En cambio, las Brigadas de las Banderas Negras del Ejército Secreto Islámico han asegurado poco antes en un comunicado que los rehenes fueron liberados tras cumplirse sus demandas, que se resumían en que la compañía kuwaití dejara de "entregar los materiales a los infieles estadounideses" y se retirara de Irak.