Ocho muertos y 54 heridos en el accidente de un autobús español en el sur de Francia

Ocho personas han muerto y otras 54 han resultado heridas en una colisión esta madrugada entre un autocar español y una furgoneta en la zona de Las Landas (Francia). La mayor parte de los fallecidos (seis mujeres y un adolescente) viajaban en el autobús y son de nacionalidad portuguesa; la octava víctima es un marroquí que iba al volante de la camioneta. Entre los heridos hay, según el cónsul en Burdeos, tres españoles.

En el autocar, de la compañía gallega Galisur (con sede en Baiona), viajaban 50 personas, entre españoles, portugueses y norteafricanos. Había partido de Braga (Portugal), aunque por ahora no ha trascendido su destino. Los dos chóferes del autocar son portugueses. El que estaba al volante en el momento del accidente está bajo custodia para ser interrogado, y su compañero, que descansaba, se encuentra en cuidados intensivos en un hospital de Burdeos.

Todas las víctimas ya han sido rescatadas de los vehículos y atendidos in situ, en un puesto médico montado en la autopista. Desde allí están siendo evacuados a hospitales de Burdeos en dos helicópteros o en ambulancias. Además, otras diez personas conmocionadas reciben atención de un grupo de ayuda psicológica de los bomberos.

El accidente ocurrió en torno a las cuatro de la madrugada en la autopista A63, en el sentido Bayona-Burdeos, a la altura de la localidad de Belin-Beliet, a unos 40 kilómetros de Burdeos. La furgoneta, matriculada en Francia y que procedía del sur, llevaba muebles de pino blanco, incluidas dos mesas, y otros objetos. Aparentemente, la baca con su carga se desprendió del vehículo. "Hubo un fuerte frenazo y luego una colisión, que afectó a cinco vehículos. Supervivientes del accidente han asegurado que la carga de la furgoneta se soltó y cayó sobre la calzada delante del autobús, que hubo de virar bruscamente y luego volcó. Junto al autobús, en la calzada y en la cuneta se ven juguetes, ropa, papeles, carteras y otros objetos.

La Prefectura de Gironde activó el plan rojo, para movilizar a los servicios de socorro, y creó un grupo de crisis. Más de cien bomberos acudieron al lugar del siniestro, así como unas 25 ambulancias.