Moscú asegura que las cajas negras de los aviones dejaron de funcionar antes de los siniestros
La prensa rusa afirma que la tragedia aérea fue "un 11-S" que el Kremlin se niega a reconocer
El delegado del jefe del Estado ruso opinó que la principal hipótesis sobre las causas de las dos catástrofes aéreas, en las que según datos los datos oficiales murieron 89 personas, "sigue siendo la de actos terroristas". Sin embargo, el Kremlin se muestra más favorable a la tesis del accidente, lo que ha causado un gran revuelo entre la prensa del país.
El delegado del jefe del Estado ruso opinó que la principal hipótesis sobre las causas de las dos catástrofes aéreas, en las que según datos los datos oficiales murieron 89 personas, "sigue siendo la de actos terroristas". Sin embargo, el Kremlin se muestra más favorable a la tesis del accidente, lo que ha causado un gran revuelo entre la prensa del país.
"Catástrofe planificada. Rusia ha tenido su 11 de septiembre", titula el diario Nezavissimaia Gazeta, cabecera no afín al Ejecutivo. "La investigación sólo ha comenzado, pero los datos de esta nueva tragedia muestran que puede tratarse de un ataque terrorista sin precedentes", escribe el diario, que recuerda que la compañía del avión que se dirigía a Sotchi asegura haber recibido una alerta de secuestro.
El liberal Kommersant duda de la versión oficial, más proclive a hablar de accidente que de terrorismo: "Las autoridades no quieren admitir lo evidente: sólo los rebeldes chechenos pueden organizar actos terroristas de tal amplitud". En este mismo sentido, Vremia Novostei, también de orientación liberal, escribe: "Los servicios especiales rusos no quieren que el accidente de los dos aviones sea un ataque terrorista a tres días de las presidenciales chechenas, después de que el anterior presidente [el prorruso Ajmad Kadyrov] muriera en un atentado" el pasado 9 de mayo.
"Coincidiencia trágica, dicen los servicios especiales. Pero el simple análisis de los hechos demuestra que pudieron ser activados artefactos explosivos a bordo de los dos aviones como el que había estallado un día antes" en la parada de un atuobús en la carretera que se dirige hacia Domodedovo, afirma el Gazeta.
La editorialista de la revista bimensual de la oposición Novaia Gazeta, Yulia Latynina, denuncia la "política de ojos cerrados" del Gobierno y afirma que la explosión de Moscú, calificada de "acto de gamberrismo", fue un "ensayo" para probar la reacción de las autoridades. También recuerda que la gigantesca toma de rehenes en un teatro de Moscú en octubre de 2002 también estuvo precedida por la explosión de un coche cerca de un restaurante McDonald's, que fue calificado en su momento de "ajuste de cuentas mafioso".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.