Almunia repite como comisario de Asuntos Económicos en la Comisión de Durão Barroso

Joaquín Almunia repetirá como comisario de Asuntos Económicos y Monetarios en la próxima Comisión Europea, que estará formada por 24 miembros más el presidente y que tendrá cinco vicepresidencias, según ha anunciado a primera hora de la tarde su presidente electo, el portugués José Manuel Durão Barroso. Almunia, único representante español, mantendrá todas sus competencias y seguirá controlando Eurostat. Los países grandes -Francia, Alemania, Italia y Reino Unido- acaparan el resto de las carteras económicas. En la rueda de prensa de presentación del nuevo colegio, Barroso ha destacado la "solidez, experiencia y equilibrio" de su equipo, con miembros de todos los grupos políticos y con el récord de ocho mujeres. Barroso ha destacado que no habrá "comisarios de primera y de segunda", sino que las decisiones se tomarán "de manera colectiva" y bajo su liderazgo.

La vicepresidencia que acumula más poder es la ocupada por del alemán Günter Verheugen, que aglutina las carteras de Industria y Empresa y ejercerá un papel de coordinador de todos los departamentos relacionados con la competitividad y la estrategia de Lisboa. El francés Jacques Barrot será vicepresidente y comisario de Transportes, y el italiano Rocco Buttiglioni suma a la vicepresidencia la responsabilidad sobre los temas de Justicia, Libertad y Seguridad. Los otros vicepresidentes serán la sueca Margot Wallstrom como responsable de Relaciones Institucionales y el estonio Siim Kallas, comisario de Asuntos Administrativos, Auditoría y Lucha contra el Fraude.

Por lo que se refiere al resto de carteras económicas de peso, la holandesa Neelie Kroes sustituye a Mario Monti en Competencia; el británico Peter Mandelson será comisario de Comercio; y el irlandés Charlie McCreevy dirigirá el departamento de Mercado Interior. La lituana Dalia Grybauskaite se ocupará de Presupuesto y Programación Financiera; el húngaro Laszlo Kovacs, de Energía; el checo Vladimir Spidla, de Empleo, Política Social e Igualdad de Oportunidades; y la letona Ingrida Udre, de fiscalidad. En el campo de las relaciones exteriores, la dirección corresponderá a la austríaca Benita Ferrero-Walldner, que se ocupará además de la nueva política de vecindad europea.

Un "aterrizaje suave" para Solana

El belga Louis Michel tendrá la responsabilidad de Ayuda Humanitaria y Cooperación al Desarrollo, y el finlandés Ollie Rehn estará a cargo de Ampliación. La polaca Danuta Hübner será comisaria de Política Regional; la danesa Marriann Fischer Boel, de Agricultura y Desarrollo Rural; y el maltés Joe Borg, de Pesca. La cartera de Salud y Protección de los Consumidores va al chipriota Markos Kyprianou; la de Ciencia e Investigación a Eslovenia, con Janez Potocnik; y la de Educación, Formación, Cultura y Multilingüismo al eslovaco Jan Figel. La lista se completa con Stavros Dimas en Medio Ambiente y Viviane Reding en Sociedad de la Información y Medios de Comunicación.

En cuanto al Alto Representante para la Política Exterior y de Seguridad Común, Javier Solana, Barroso ha asegurado que hará todo lo posible para asegurar una "buena cooperación" con él y prepararle un "aterrizaje suave" en el Ejecutivo comunitario. Si la Constitución Europea se ratifica, en 2007 Solana se convertirá en ministro de Asuntos Exteriores y vicepresidente de la Comisión y Almunia deberá abandonarla porque sólo hay un representante por país. Ninguno de los cinco presidentes coordinará el área de relaciones exteriores ya que Barroso reserva este puesto para Solana. A pesar de ello, Barroso ha hecho un llamamiento para "no adelantar acontecimientos".

En todo caso, ha reconocido que en 2007 "habrá que cambiar" de nuevo el Ejecutivo comunitario, no sólo por el nombramiento de Solana y la salida de Almunia, sino también por la adhesión de Rumanía, Bulgaría, "y quizá Croacia", que obligará a "confiar nuevas responsabilidades" a estos países. La prioridad de la nueva Comisión, que entrará en funciones el 1 de noviembre tras pasar el examen del Parlamento Europeo, será la reforma económica para cumplir el objetivo de Lisboa de convertir a la UE en la economía más competitiva del mundo el año 2010, según ha indicado Barroso, que ha añadido que los cambios introducidos "no son gratuitos". También ha destacado la importancia de la cartera de Relaciones Institucionales para "comunicar mejor lo que hacemos y contrarrestar la euroapatía.