Veteranos contra Kerry

"El senador John Kerry ha hecho de sus cuatro meses de combate en Vietnam la pieza central de su oferta electoral. En su campaña se rodea de un puñado de veteranos y los saca en sus apariciones públicas para que canten sus virtudes. Kerry quiere pensemos que esos hombres representantes lo que él llama su banda de hermanos. Pero la mayoría de los veteranos que sirvieron con él lo ve de forma muy distinta".

Estas palabras encabezan la página web swiftvets.com, elaborada por un grupo de veteranos del Vietnam que cuestiona abiertamente los méritos militares del candidato demócrata y que incluso ha grabado un anuncio televisivo de 60 segundos contra el senador por Massachussets que se emitirá en varios Estados clave para el resultado electoral. De momento han publicado un libro, No apto para madar, que ayer se situaba en el tercer puesto de los libros más vendidos de la librería por Internet Amazon.

Los promotores de la campaña se autodenominan Swift Boat Veterans for Truth (Veteranos por la Verdad del buque rápido, como el que comandó Kerry durante el conflicto). Se definen como independientes pero lo cierto es que, según el diario USA Today, dos de sus tres principales instigadores han donado grandes sumas al Partido Republicano. Bob Perry, constructor texano, y Harlan Crow, ejecutivo de Dallas, donaron 100.000 y 25.000 dólares respectivamente para la campaña de George W. Bush, según el diario.

Silencio de la Casa Blanca

En el libro, el grupo de veteranos acusa a Kerry de no merecer las medallas que obtuvo, de no estar preparado para ser comandante en jefe del Ejército de EE UU y de criminalizar a sus compañeros de armas en Vietnam como "asesinos de niños". Sin embargo no parece que sus detractores siguieran realmente muy de cerca la trayectoria militar del candidato demócrata. Ninguno de los 13 veteranos que aparecen en el anuncio televisivo sirvió a sus órdenes y sólo uno de los 254 que componen la agrupación estuvo bajo su mando directo.

Frente a este acoso se han alzado algunas voces, incluso desde el seno del Partido Republicano. El senador por Arizona John McCain, prisionero durante la guerra, que apoya la campaña de Bush, ha asegurado que esta campaña es "deshonesta" y ha pedido al presidente que reniegue de ella. El general retirado Tommy Franks, jefe máximo las fuerzas de EE UU en Afganistán e Irak, ha asegurado a la cadena ABC que Kerry está "absolutamente cualificado" para ser comandante en jefe del Ejército.

La Casa Blanca, que se opone a la publicidad financiada por grupos independientes, ha rehusado condenar el anuncio, aunque su portavoz, Scott McClellan, criticó el pasado jueves "el protagonismo" de ciertos grupos independientes que tratan de influir en la contienda al financiar campañas a favor o en contra de los candidatos. El pasado militar de Bush también ha sido criticado por sus detractores aunque, al parecer, con mejores argumentos. Según la prensa de EE UU, el presidente estuvo ausente sin permiso la mayor parte del tiempo que sirvió en la Guardia Nacional en Alabama en 1972. Según The New York Times parte de los archivos que podrían confirmar o refutar esta tesis fueron destruidos "accidentalmente" entre 1996 y 1997.