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Berlusconi pierde una moción sobre la RAI con los votos de uno de sus socios de Gobierno

El primer ministro asegura que su coalición superará la crisis y finalizará la legislatura

El Senado italiano ha votado esta mañana a favor de una moción para renovar la directiva de la cadena estatal RAI con los votos de la oposición y de un partido de la coalición gubernamental, la Unión de Demócratas Cristianos (UDC), a pesar de la contrariedad expresada por el resto de aliados del primer ministro, Silvio Berlusconi. Para mayor escarnio, la moción había sido presentada por la UDC y se produce en plena crisis de la coalición gubernamental tras los resultados electorales del 13-J. Sin embargo, en una comparecencia esta tarde en el Parlamento, Berlusconi ha dado por descontado que su Ejecutivo superará las tensiones y llegará al final de la legislatura, en el año 2006.

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La moción, presentada por la UDC en la comisión de vigilancia de la televisión estatal, exige la dimisión del actual consejo de administración de la RAI antes del 30 de julio. Su aprobación, con 21 votos a favor y 16 en contra, supone un nuevo revés para la coalición de Gobierno que dirige Silvio Berlusconi, ya que es un claro ejemplo de ruptura en el seno de la Casa de las Libertades. Antes de la votación, el ministro de Trabajo y miembro de la Liga Norte Roberto Maroni había advertido de que si era aprobada "la mayoría no existía y se tendría que acudir a las urnas anticipadamente".

Por su parte, el portavoz de la Liga Norte en la comisión de vigilancia, Davide Caparini, ha señalado que "la moción de la UDC aprobada hoy es un documento absolutamente ineficaz e inútil pero permanece así la ruptura política realizada por el UDC en la mayoría". Una opinión que comparte otro de los miembros de la Liga Norte, Roberto Calderoli, que en un tono más duro ha pedido a Berlusconi una aclaración: "El primer ministro tiene pocas horas para decidir si la mayoría es la que se ha visto hoy en la comisión de vigilancia o la que se decidió con las elecciones. O Berlusconi recupera la unidad o se va a elecciones anticipadas".

"Juntos a las próximas elecciones"

Ya por la tarde, Berlusconi ha dado por descontado en el Parlamento que superará la crisis y que llegará al final de la legislatura en 2006. En un discurso de tono comedido y más dirigido a sus socios que a los parlamentarios, Berlusconi ha intervenido en el Senado para dar cuenta del cese del ministro de Economía Giulio Tremonti. "Los partidos de la Casa de las Libertades gobiernan y gobernarán juntos hasta el final de la legislatura y se presentarán juntos a las próximas elecciones", ha asegurado el jefe del Ejecutivo para tratar de despejar las dudas.

Las negociaciones con sus socios siguen sin cerrarse después de dos largas rondas nocturnas de reuniones a ultranza, en las que se han vivido momentos de gran tensión, según el relato de algunos asistentes, que han desgastado mucho la imagen de la coalición. Pese a su optimismo, el propio Berlusconi ha reconocido las dificultades y concesiones que ha debido y deberá hacer para salvar una situación minada por ultimátum cruzados de los tres partidos que le apoyan: Alianza Nacional, Unión Demócrata Cristiana y Liga Norte.

"Sólo el ejercicio de una paciencia en dosis industriales ha consentido mantener las razones de la unidad de la alianza de Gobierno", ha subrayado. En el punto de mira de su discurso en el Senado han estado sobre todo sus aliados, a los que ha adelantado su compromiso con algunas de sus reivindicaciones pendientes. A los democristianos de Marco Follini, el líder más exigente en las negociaciones para salvar la crisis, les ha hecho saber que está dispuesto a atender, al menos en parte, su reclamación de reformar el sistema electoral para dar cabida de nuevo al modelo proporcional. Con agradecimiento se ha dirigido a la Liga Norte, la más cercana a sus planteamientos durante estas agitadas semanas, para asegurarle que la reforma federal, que constituye su gran bandera política, será una realidad antes de que acabe el mes de septiembre.

El guiño a Alianza Nacional, el partido del vicepresidente Gianfranco Fini, ha sido reconocer que ya le entregó la cabeza del ministro de Economía, "que se fue por problemas de método con un partido de la coalición". En todo caso, la intervención del primer ministro en la Cámara Alta no ha permitido atisbar cómo y cuándo resolverá ese nudo de la crisis que remite a la sustitución de Tremonti, con cuya cartera se ha quedado él mismo de forma interina.

Berlusconi gesticula durante la sesión de esta tarde en el Parlamento italiano.
Berlusconi gesticula durante la sesión de esta tarde en el Parlamento italiano.REUTERS

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