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ORIENTE PRÓXIMO

El Supremo israelí ordena modificar el trazado de un tramo del muro para proteger a los palestinos

El fallo del alto tribunal sienta un importante precedente para otras demandas de palestinos perjudicados por la valla

El Tribunal Supremo de Israel ha aceptado hoy un recurso de amparo en nombre de 45.000 palestinos y ha obligado al Gobierno de Ariel Sharon a modificar parte del recorrido del llamado muro de la verguënza que construye Israel en Cisjordania. El alto tribunal justifica su decisión en la necesidad de preservar los derechos de los palestinos que viven a lo largo de la gruesa valla de hormigón de ocho metros de altura.

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Los jueces Aharon Barak, Eli Mazza y Mijael Jesin afirman en su fallo que esa "valla de separación", que Israel construye con el argumento de que servirá para la seguridad de su población, puede levantarse "con un mínimo de daños para los palestinos". Se trata de un cambio del recorrido en 30 de los 40 kilómetros previstos en un tramo que aislaría diez aldeas palestinas de sus campos de cultivo al norte del distrito de Jerusalén. El muro comenzó a levantarse el año pasado en tierras confiscadas a los palestinos. Con una inversión aproximada a los 1.000 millones de dólares, tendrá 700 kilómetros cuando se complete el año próximo, según fuentes del Gobierno.

Según el fallo, que sienta un importante precedente para otras demandas, las autoridades israelíes tendrán que derribar algunas partes de la valla ya construida en esa zona. "Este fallo servirá de piedra basal para decenas de demandas de palestinos damnificados por el muro", ha señalado el abogado de los demandantes, Mohamed Dahla. "Los jueces han querido decir que las necesidades de seguridad de Israel no justifican los perjuicios causados a la población palestina", ha agregado. El Ejército israelí había prometido habilitar cuatro accesos en la valla para los residentes de esas aldeas a fin de que pudieran acceder a sus cultivos y plantaciones, pero tendrían que solicitar permisos, un trámite frecuentemente engorroso.

"El muro en sí es una agresión"

El Tribunal Supremo congeló en marzo pasado la continuación de las obras en ese tramo del muro, que dejaría miles de hectáreas de tierras palestinas dentro del territorio de Israel. El fallo de los jueces israelíes se produce días antes del que dará a conocer el Tribunal Internacional de Justicia de La Haya, que versará sobre la legalidad de ese muro que Israel levanta en tierras confiscadas a palestinos en Cisjordania. El Tribunal de La Haya, cuyos magistrados fueron recusados por Israel, comenzó sus audiencias en marzo pasado, a petición de la ONU, de la cual depende. El Gobierno israelí se abstuvo de enviar representantes a ese foro y sólo presentó un documento escrito.

Nada más conocer la noticia del fallo, el primer ministro de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Ahmed Qurei (Abú Alá), ha señalado "aunque la Suprema Corte israelí haya ordenado cambiar el recorrido del muro, el muro en sí es una agresión cualquiera que sea su trayecto". La derecha israelí no ha tardado en criticar duramente la sentencia. "El muro es vital y debe levantarse tal como ha sido planificado para salvar vida y vencer a los terroristas palestinos", ha indicado el diputado Uzi Landau, del Partido Likud.

Por su parte, el Ministerio de Defensa ha emitido un comunicado en el que ha señalado que alterará el recorrido del muro según el fallo del tribunal. "La nueva planificación de estas secciones se basará en los principios impuestos por el Tribunal Supremo, es decir un equilibrio adecuado entre la seguridad y consideraciones humanitarias", reza el comunicado.

Una mujer palestina tiende la ropa en la azotea de su casa frente al muro.
Una mujer palestina tiende la ropa en la azotea de su casa frente al muro.REUTERS

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