La presidencia irlandesa propone un reparto de poder en la UE más favorable a España

La Presidencia irlandesa ofrece una solución de compromiso para el reparto de poder en la UE. Así, propondrá al resto de miembros de la UE elevar los umbrales necesarios para adoptar decisiones en el sistema de doble mayoría. La propuesta establece que una decisión será aprobada cuando así lo quieran en 55% de los estados que representen al 65% de la población, según ha adelantado el portavoz de la Presidencia James McIntyre.

El borrador inicial del Tratado Constitucional fijaba estos umbrales en el 50 y el 60%, respectivamente. Con esta propuesta, la Presidencia pretende conciliar las posturas de quienes defienden la posición inicial, como Alemania y Francia, y quienes se oponen a esa fórmula porque les resta influencia con respecto al reparto de votos del Tratado de Niza, como España y Polonia.

De hecho, el Gobierno español defiende que las decisiones sean adoptadas cuando las respalde la "mayoría más uno" de los Estados miembros, que representen a "dos tercios" de la población, que equivale a un porcentaje del 66,66%. La propuesta irlandesa, por tanto, se acercaría bastante a la postura española.

En un documento presentado hoy y destinado al debate de la cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno que se inicia mañana en Bruselas, la presidencia considera que para obtener un "resultado equilibrado" que aglutine las distintas sensibilidades, el umbral de población "debería situarse en el 65%", mientras que el de Estados miembros "no debería situarse por debajo del 55%".

Además, entiende que "para mantener el equilibrio entre estados miembros" debe establecerse un mecanismo que imposibilite formar minorías de bloqueo con menos de cuatro Estados. En cambio, la presidencia no acepta de momento las propuestas para que se exija un porcentaje mínimo de población del 12 ó el 15%, para estas minorías.

Tampoco atiende las peticiones para que las abstenciones no se tengan en cuenta a la hora de calcular las mayorías cualificadas, dado que esta cuestión "aún no es objeto de consenso", si bien se muestra dispuesta a escuchar nuevas propuestas en este sentido.

La presidencia propone también reafirmar el principio según el cual el Consejo deberá intentar "todos los esfuerzos para fortalecer la legitimidad democrática de las decisiones tomadas por mayoría cualificada y asegurar el mayor grado posible de consenso sobre ellas". Para ello, sugiere acompañar la Constitución con un "Protocolo" o "Declaración" -de manera "similar" a como se hizo en Ioannina (Grecia) en marzo de 2004 antes de la ampliación a 25- que especifique este principio, ya sea de manera "permanente" o para "un periodo de transición". "El Consejo tendrá que decidir qué umbrales de Estados miembros y de población deberían aplicarse" para cumplir este principio, sugiriendo la posibilidad de que ambos umbrales se sitúen "cinco puntos porcentuales por debajo de lo requerido por la minoría de bloqueo" en ambos casos.

Además, la presidencia propondrá mantener el mismo sistema de doble mayoría para los casos en los que el Consejo no actúe sobre la base de una propuesta de la Comisión o en areas en las que no participan todos los Estados miembros.