Washington rinde un multitudinario homenaje a Ronald Reagan

Miles de personas han despedido al ex presidente estadounidense Ronald Reagan en las calles de Washington, adonde llegaron esta madrugada sus restos desde California para dar comienzo a tres días de funerales de Estado. En el Capitolio, la sede del Congreso, se ha celebrado una ceremonia fúnebre en homenaje al ex presidente, quien falleció el sábado pasado a los 93 años. Durante el acto, su viuda, Nancy, ha estado acompañada por el vicepresidente Dick Cheney y el secretario de Estado, Colin Powell, entre otras personalidades.

El féretro ha quedado instalado hoy en el Capitolio, sede del Congreso, para un homenaje nacional, después de una solemne procesión por el centro de Washington. Cubierto con la bandera estadounidense, el féretro fue trasladado del coche fúnebre a un armón de artillería justo frente al jardín sur de la Casa Blanca, para cubrir los últimos 2,4 kilómetros del recorrido. En ese tramo final, al ritmo de tambores militares, el armón iba tirado por seis caballos negros y flanqueada por miembros de todos los ejércitos con traje degala.

Decenas de miles de personas acudieron a los márgenes de la avenida Constitución, en el céntrico parque del Mall, para presenciar en directo esta procesión. Más de 100 personas tuvieron que ser atendidas por los servicios médicos a causa de la elevada temperatura reinante en la capital, que no disuadió a los asistentes.

Son las primeras exequias de estado que Washington realiza desde la muerte del ex presidente Lyndon B. Johnson, en 1973. Las familias de los ex presidentes tienen el derecho a pedir un funeral de Estado y Nancy Reagan solicitó que así fuera, porque consideró que los ocho años de su marido en la Casa Blanca (1981-89) así lo merecían.