Al Qaeda reivindica el atentado con cinco muertos contra el viceministro de Interior iraquí
El terrorista hizo estallar el coche bomba que conducía frente a la casa del político, que ha resultado herido
La explosión de un coche bomba ha acabado con la vida de al menos cinco iraquíes esta mañana en Bagdad, un ataque que ha sido reivindicado por la red terrorista Al Qaeda. Otra decena de personas ha resultado herida en el atentado, entre ellas el viceministro de Interior, Abdel Jabar Yusef al Shaikli, que se encuentra hospitalizado en estado estable. La CNN eleva el número de víctimas mortales a seis, e incluye entre ellas a la mujer del político iraquí.
El atentado ha sido reivindicado por un grupo terrorista liderado por un destacado miembro de Al Qaeda, Abu Musab al Zarqawi. "Tus hermanos de la Jama'at al Tawhid y de la Yihad han atacado al traicionero apostata y viceministro de Interior general Abdel Jabar frente a su casa, cuando se disponía a acudir a su despacho", afirma un comunicado publicado en un sitio web islamista.
Este atentado tiene lugar cinco días después de que otro ataque con coche bomba segara la vida del presidente de turno del Consejo de Gobierno iraquí, Ezzedín Salim, cuando esperaba dentro de su vehículo el turno para entrar en el perímetro de seguridad conocido como zona verde, la sede de la Autoridad Provisional de la Coalición. El próximo 30 de junio se debe producir la transferencia de poder a los iraquíes, etapa previa a la celebración de elecciones libres, que Naciones Unidas y Estados Unidos plantean para el año que viene ya.
Fuentes policiales han relatado a la CNN que el terrorista suicida condujo su vehículo hasta la puerta de la casa de Abdel Jabar Yusef al Shaikli, y allí hizo estallar los explosivos que portaba poco después de las ocho de la mañana (hora local). En el atentado han muerto cuatro guardaespaldas del político iraquí y una mujer que vivía en una casa próxima al lugar del atentado (según la CNN, el otro muerto es también un vecino de la zona).
Soldados estadounidenses han indicando a la agencia de noticias Reuters que los testimonios de los vecinos hablan de un tiroteo antes de la explosión, lo que puede indicar que los guardias trataron de evitar sin éxito el atentado. "Sentí temblar mi casa, creí que se iba a derrumbar", ha declarado Rasoul Zayzan, un policía que vive en la zona. "Había humo por todas partes", ha añadido.
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