Las familias de los italianos secuestrados en Irak convocan una manifestación en Roma
Los captores de los tres rehenes amenazaron con matarlos en cinco días si no había manifestaciones en Italia
Las familias de los tres rehenes italianos secuestrados en Irak han convocado para mañana una manifestación en el entorno del Vaticano, tal como reclamaron los captores el pasado lunes con un ultimátum de cinco días. La mayoría de las fuerzas políticas tratan de mantenerse al margen "para no caer en el chantaje de los terroristas".
La iniciativa, que se ha concretado hoy con un llamamiento a la participación masiva, ha sido recibida con "comprensión" por la mayoría de los políticos. Aunque muchos tratan de mantenerse al margen, algunos han anunciado ya su presencia en la concentración. Los organizadores de la marcha tienen previsto que comience a las 17.30 horas (las 16:30 hora peninsular española) en Castel Sant'Angelo, con la intención de que acabe en la plaza de San Pedro del Vaticano.
En el manifiesto de convocatoria, leído por el hermano de uno de los prisioneros, Umberto Cupertino, se apela sobre todo a la solidaridad y al "sentido patriótico", sin referencias a las tropas italianas en Irak, como pedían los secuestradores. Según el vídeo y el comunicado difundidos por la televisión árabe Al Arabiya, los captores, un grupo autodenominado Brigadas Verdes, conminaban "a los italianos" a celebrar una gran manifestación en Roma contra la política en Irak del primer ministro, Silvio Berlusconi.
Los horrores de la guerra
El texto del manifiesto hace referencia a las penalidades del pueblo iraquí, cuando se pide que se comparta el dolor de las familias y que su "tormento se una en una sola voz al del pueblo iraquí, profundamente golpeado". También hace una referencia explícita a los horrores de la guerra: "Que no se oigan más los llantos, los lamentos de los niños que sufren, la desesperación de los padres por los hijos que no volverán, la soledad de las mujeres que han perdido a sus maridos".
Los familiares de los secuestrados cierran su llamamiento con un recuerdo al cuarto rehén, Fabrizio Quattrochi, asesinado de un tiro en la nuca sólo dos días después de su captura, hace ya más de dos semanas. Según fuentes diplomáticas, los servicios secretos italianos están convencidos de que los tres rehenes están ahora en manos de un grupo dirigido por ex oficiales de Sadam Husein, que conoce muy bien la dinámica interna de la política italiana.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.