Israel asesina al jefe de Hamás en respuesta a un atentado suicida en Gaza

El Ejército israelí ha respondido hoy con mano de hierro a un atentado suicida en la Franja de Gaza. Un terrorista suicida ha causado la muerte de un soldado de 20 años en un puesto militar a primera hora de la tarde. Pocas horas después, helicópteros israelíes bombardeaban el coche en el que viajaba el jefe de Hamás, Abdelaziz Rantisi, que ha muerto junto a dos de sus guardaespaldas.

Rantisi, de 56 años, había sustituido hace menos de un mes al anterior jefe de la organización radical, el jeque Ahmed Yassin, auténtico líder espiritual de Hamás, muerto el 22 de abril en un ataque similar del Ejército israelí. Rantisi, considerado un duro dentro de la organización, afirmó, en su primer discurso tras acceder al cargo: "América ha declarado la guerra a Dios, Sharon ha anunciado la guerra contra Dios, y Dios ha declarado la guerra a América, Bush y Sharon".

Rantisi ha muerto junto a dos de sus guardaespaldas al impactar dos misiles lanzados por helicópteros israelíes en el vehículo con el que circulaban por la Franja de Gaza. Nada más conocerse el ataque, el primer ministro palestino, Ahmed Qurei, ha declarado que la muerte de Rantisi es "un resultado directo del apoyo y el alineamiento total" de EE UU con Israel.

De hecho, el ataque tiene lugar apenas tres días después de que el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, diera su visto bueno al plan diseñado por el Gobierno israelí de Ariel Sharon, que contempla su retirada de Gaza pero también el mantenimiento de la mayoría de los asentamientos en Cisjordanía (donde viven 223.000 colonos, a los que hay que sumar los 200.000 israelíes de Jerusalén Este) y la construcción del muro para cercar estos territorios, incluyendo parte del territorio palestino.

No obstante, el Gobierno de EE UU ha negado esta noche haber tenido conocimiento previo del asesinato de Rantisi. Un portavoz del Departamento de Estado citado por CNN, ha declarado que Washington "no había sido avisado en absoluto" de las intenciones de Israel y que, "por tanto, no ha dado luz verde" al ataque. El portavoz, que no ha querido identificarse, ha recordado que "EE UU ya ha invitado varias veces a Israel a que tenga en cuenta las consecuencias de sus actos", subrayando que "EE UU ya pensaba que el asesinato de Yassin no había sido fruto de una reflexión suficiente".

También el Reino Unido ha expresado su condena del ataque contra Rantisi. El ministro británico de Exteriores, Jack Straw, ha tachado de "ilegal" el asesinato, que además es "injustificado y contraproducente". "El Gobierno británico ha dejado claro, desde hace tiempo, que los asesinatos selectivos de este tipo son ilegales, injustificados y contraproducentes", ha dicho el jefe de la diplomacia británica.

Cientos de palestinos en las calles

Tras el ataque, cientos de palestinos han tomado las calles de la ciudad de Gaza en protesta por la muerte de Rantisi. Los palestinos enfurecidos se han dirigido al hospital Shifa, donde se ha llevado el cadáver del líder de Hamas mientras los civiles llamaban a Rantisi por altavoces desde varias mezquitas de la ciudad y exigían la revancha. Los manifestantes han quemado neumáticos y han bloqueado varias calles, mientras milicianos disparaban al aire en señal de duelo y para expresar su furia por el asesinato. Hamás, al igual que tras la muerte de Yassin, ha prometido vengar la muerte de su líder.