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Las banderas de los siete nuevos socios ondean ya en la sede de la OTAN en Bruselas

El secretario general de la Alianza recuerda a los aliados que los atentados del 11-M exigen una "fuerte solidaridad" para hacer frente al desafío del terrorismo

Las banderas de los siete países del antiguo bloque soviético -Estonia, Letonia, Lituania, Eslovenia, Eslovaquia, Rumanía y Bulgaria- que pasan a formar parte de la Alianza Atlántica han sido izadas esta mañana en una ceremonia de bienvenida en la sede central de la OTAN en Bruselas. El secretario general de la Alianza, Jaap de Hoop Scheffer, ha recordado a los nuevos socios que los recientes atentados del 11 de marzo en Madrid exigen una "fuerte solidaridad" para hacer frente al desafío del terrorismo, la proliferación de armas de destrucción masiva y los Estados sin gobierno. Bajo la mirada reticente de Rusia, otros tres países de alto interés estratégico para EE UU (Albania, Croacia y Macedonia) esperan recibir a corto plazo una invitación de entrada.

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El acto duró media hora y concluyó a las 10.00 de la mañana tras sonar el himno de los nuevos Estados aliados y procederse al izado de sus respectivas banderas. La ceremonia ha estado presidida por los ministros de Asuntos Exteriores, si bien ha contado con numerosas y destacadas ausencias. Las principales han sido las de la ministra española de Exteriores en funciones, Ana Palacio, quien no ha podido acudir por tomar posesión hoy de su escaño en el Congreso de los Diputados en calidad de diputada por Toledo tras las elecciones del 14-M. En su lugar ha estado el embajador español ante la Alianza Atlántica, Juan Prat. Asimismo, no han asistido a la ceremonia el ministro británico, Jack Straw, su homólogo alemán, Joschka Fischer, así como el nuevo titular de Exteriores de Francia, Michel Barnier. En los tres casos han estado representados por sus embajadores ante la OTAN.

Los siete nuevos socios de la Alianza formalizaron su ingreso el pasado lunes en Washington, en una ceremonia solemne presidida por el presidente estadounidense, George W. Bush, y los primeros ministros de los siete países.

El secretario general de la OTAN, Jaap de Hoop Scheffer, ha recordado a los siete nuevos aliados que los recientes atentados del 11 de marzo en Madrid exigen una "fuerte solidaridad" entre todos los miembros de la Alianza para hacer frente al desafío del terrorismo, la proliferación de armas de destrucción masiva y los Estados sin gobierno. El máximo responsable de la OTAN inició el primer Consejo Atlántico con veintiséis miembros con un breve discurso en el que recordó cómo las banderas de todos los aliados ondearon a media asta tras el 11-M en recuerdo a las víctimas de la matanza en Madrid.

Con el acceso formal de los últimos siete socios, la mayor ampliación de su historia, la OTAN ha pasado de 19 a 26 miembros. Es especialmente significativa la entrada de las tres repúblicas bálticas (Estonia, Letonia y Lituania) que en su pasado reciente estaban integradas en la antigua URSS. Todos los nuevos socios interpretan, sin duda, su ingreso en la Alianza Atlántica como la ceremonia que confirma su transformación hacia la democracia y el libre mercado. El Pentágono no esconde su interés estratégico por situarse de inmediato en alguno de los nuevos territorios. En particular, Rumania y Bulgaria poseen bases militares a las que EE UU desea acceder de manera inmediata. Ambos países son los que han mostrado mayor entusiasmo por entrar en la OTAN. Bajo la mirada reticente de Rusia, otros tres países de alto interés estratégico para EE UU (Albania, Croacia y Macedonia) esperan recibir a corto plazo una invitación de entrada.

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Dos soldados letones izan la bandera de su país en la sede de la OTAN en Bruselas.
Dos soldados letones izan la bandera de su país en la sede de la OTAN en Bruselas.AP

Solidaridad con España

Los 26 gobiernos de la OTAN ampliada han expresado también hoy su solidaridad y "profunda simpatía" con España por "las atrocidades perpetradas" en Madrid el 11 de marzo. Además, han acordado una serie de medidas para reforzar la lucha de la Alianza contra el terrorismo. La declaración adoptada tras la primera reunión de los ministros de Exteriores de la nueva OTAN lanza un claro mensaje contra el terrorismo. "Rechazamos categóricamente el terrorismo, cualesquiera que sean sus motivaciones, formas o manifestaciones. Estamos decididos a luchar juntos, todo el tiempo que haga falta, contra esta lacra", reza el texto.

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