Explotan dos bombas en una comisaría de Génova causando sólo daños materiales
Muere un marroquí en Brescia al estallar su vehículo junto a un McDonald's
Dos bombas estallaron la pasada noche con un intervalo de veinte minutos en una comisaría de Génova (noroeste de Italia), causando sólo daños materiales, aunque los investigadores creen que por los artefactos y la dinámica de las explosiones el objetivo era causar víctimas. La policía italiana investiga también la explosión en Brescia (norte), junto a un McDonald's, de un vehículo propiedad de un marroquí, que falleció, en cuyo interior se encontraron cuatro bombonas de gas para uso doméstico con las válvulas abiertas.
El primer artefacto colocado cerca de la comisaría de un barrio residencial de Génova estalló a las cuatro de la madrugada, y el segundo explotó veinte minutos más tarde. El acto, que no ha sido reivindicado -aunque la policía sigue la pista del terrorismo anarquista-, sólo ha dañado una cabina eléctrica y un contenedor de basura. "Querían matar", ha manifestado el jefe de policía de Génova, Oscar Fiorolli, quien basa esta afirmación en la mecánica de los atentados y la potencia de los explosivos. "Afortunadamente, la primera patrulla que acudió después de la primera explosión se encontraba a una decena de metros de donde estalló el segundo artefacto", explicó.
La modalidad del atentado recuerda al de diciembre de 2002 contra la Jefatura de Policía de Génova, cuando también estallaron dos artefactos sin graves consecuencias. En esa ocasión, el atentado fue reivindicado por los grupos anarquistas, tras los incidentes de la cumbre del G-8 en la ciudad. "No me sorprendería que se tratase del mismo explosivo utilizado en 2002 contra la Jefatura de Génova", comentó Fiorolli, quien explicó que las primeras investigaciones apuntan a grupos anarquistas que llevan años realizando atentados de este tipo.
Explosión junto a un McDonald's
Por otro lado, la policía italiana investiga la explosión de un vehículo propiedad de un marroquí, cuya identidad se desconoce y que falleció, y en cuyo interior se encontraron cuatro bombonas de gas para uso doméstico con las válvulas abiertas. Los hechos se registraron anoche junto a un establecimiento de la cadena McDonald's en Brescia (norte de Italia) en la zona de clientes que compran sin bajarse del automóvil.
Según dos testigos que iban en el coche de detrás del siniestrado, el conductor se movió de una forma que les hizo pensar que estaba abriendo algo, al tiempo que notaron un fuerte olor a gas. Inmediatamente después el hombre abrió la puerta y se produjo la explosión, señalaron los testigos, que explicaron que todos los cristales del restaurante se rompieron y unas 80 personas salieron despavoridas del interior.
Fuentes policiales informaron de que no resultó herida ninguna persona y de que la rápida intervención de los bomberos evitó que estallaran todas las bombonas y las de anhídrido carbónico empleadas por el restaurante para las bebidas gaseosas. Fuentes policiales precisaron que no descartan que puede tratarse de un atentado frustrado, de un suicidio o de que las bombonas estallaran fortuitamente.
El hecho de que el coche pertenezca a un marroquí, nacido en Casablanca en 1968, residente en Italia desde 1988 y cuya identidad no se ha desvelado, ha causado preocupación y algunos medios no descartan que se trate de un kamikaze.
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