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REBELIÓN EN HAITÍ

Los rebeldes haitianos aceptan deponer las armas tras la renuncia de Aristide

El caos y la violencia se extienden por las calles a la espera de una fuerza multinacional que llegará hoy mismo

La presión de EE UU y la comunidad internacional ha acabado venciendo la resistencia del presidente de Haití, Jean Bertrand Aristide, quien finalmente ha optado por abandonar el cargo y el país. Ante su salida, los grupos opositores han aceptado el plan de paz internacional, que prevé el despliegue de una fuerza de paz internacional y su líder, Guy Philippe, ha anunciado que depondrá las armas. Un primer contingente de marines estadounidenses y soldados franceses se ha desplazado al país caribeño hoy mismo.

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De momento se desconoce el paradero del ex mandatario haitiano. Sólo se sabe que ha embarcado en un avión y que, posiblemente, haya hecho escala en la República Dominicana, pero nadie sabe a ciencia cierta a dónde se dirige. Se especula con que pueda conseguir asilo en Marruecos, Taiwan o Sudáfrica. Sí parece confirmado que a dimisión del ya ex presidente se fraguó tras reunirse anoche con diplomáticos de EE UU y Francia. Tras ello, firmó una carta de dimisión y después abandonó el país. Ambos países sostenían que la salida de Aristide era la mejor opción. EE UU le retiró su apoyo y Francia llevaba días pidiendo su salida. Ahora, Boniface Alexandre, presidente de Tribunal Supremo de Justicia de Haití, ha asumido la presidencia de forma interina, tal y como prevé la Constitución del país.

Quienes sí que se han refugiado en la embajada de la República Dominicana en Puerto Príncipe han sido varios altos cargos del Gobierno de Aristide, entre ellos, Gustave Faubert, ministro de Finanzas, y la senadora Nirlande Berus.

Marines en camino

Mientras, los grupos de oposición parecen escuchar ahora los llamamientos internacionales a la calma. Guy Philippe, líder de las milicias ha declarado que éstas están dispuestas a deponer las armas y a colaborar con la fuerza multinacional que se despliegue en el país. Evans Paul, otro de los dirigentes insurgentes ha afirmado que no tiene ya ninguna razón para no aceptar el plan de paz propuesto por un grupo de países encabezados por EE UU, Francia y Canadá y que pasa por el nombramiento de un nuevo primer ministro que conduzca el país hasta la celebración de nuevas elecciones y por el desplazamiento de una fuerza multinacional.

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No obstante, en las calles de la capital se viven momentos de caos y violencia que han forzado a la policía a imponer un toque de queda. Después de que los leales a Aristide sembraran el terror en Puerto Príncipe con patrullas incontroladas que tomaban la justicia por su mano, ahora, ante la falta de autoridad, se producen saqueos y alteraciones del orden público.

Para calmar la situación, se espera la llegada de una fuerza multinacional al país en las próximas horas. De hecho, ya han llegado a Haití 200 marines estadounidenses y otros 200 soldados franceses han salido hacia el país caribeño. En total, EE UU ha anunciado que enviará un total de 500 marines a la zona, y Francia añadirá otros 100 soldados y 100 gendarmes a los ya enviados. Canadá también contribuirá a esta fuerza multinacional.

Un partidario del ex presidente Aristide dispara su arma en una calle de Puerto Príncipe.
Un partidario del ex presidente Aristide dispara su arma en una calle de Puerto Príncipe.AP

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