La Fiscalía libia pide la pena de muerte para siete acusados de contagiar el sida a 400 niños
La defensa alega que la epidemia se debió a las malas condiciones higiénicas del centro
Un tribunal libio analiza estos días un caso espeluznante: la presunta contaminación por parte del equipo médico de un hospital de 400 niños con el virus del sida. La fiscalía ha pedido la pena de muerte para los acusados, seis búlgaros y un palestino, según ha anunciado la radio búlgara. La defensa alega que fueron las malas condiciones higiénicas del centro la causa del contagio.
Los acusados, cinco enfermeras búlgaras, un médico del mismo país y otro palestino empleados del hospital pediátrico de la localidad de Benghazi están acusados de haber inyectado sangre con el virus a los menores, 43 de los cuales han muerto ya. Ellos esgrimen como defensa los argumentos de uno de los descubridores del sida, Luc Montagnier, del profesor italiano Vittorio Colizzi y de otro experto libio, quienes coinciden en que la epidemia se debió a las malas condiciones higiénicas del centro.
Movilización en las embajads
Tanto el Gobierno búlgaro como la Unión Europea han pedido la liberación de los siete detenidos desde hace cinco años en Libia. Por primera vez desde 1998, representantes de la organización pro derechos humanos Amnistía Internacional se han desplazado a Libia para asistir a la sesión del juicio, según ha indicado el Ministerio búlgaro de Asuntos Exteriores. También se han dado cita en el tribunal representantes de nueve embajadas europeas en este país.
El subsecretario de Estado estadounidense, Robert Bradtke, declaró en Sofía la semana pasada que los seis búlgaros debían ser "liberados lo más pronto posible". De momento el tribunal de Benghazi ha anunciado que el 15 de marzo el tribunal celebrará su última sesión antes de emitir un veredicto el próximo 15 de marzo.
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