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Doce ministros iraníes presentan su dimisión por el veto a los candidatos reformistas

El líder espiritual de la Revolución, Ali Jamenei, rechaza intervenir de momento en la crisis política

El veto de las autoridades religiosas a cientos de candidaturas reformistas para las elecciones legislativas de febrero ha provocado una revuelta entre las fuerzas progresistas del país. De momento, 12 ministros han presentado su dimisión al presidente, Mohamed Jatami, también reformista y enfrentado al líder religioso del país, Ali Jamenei. Según fuentes oficiales iraníes, el CGC, un organismo no elegido compuesto por 12 clérigos chiíes de alto rango, ha descalificado las candidaturas de 870 políticos moderados, entre ellos más de 80 diputados del actual Parlamento.

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Además de las dimisiones -se desconoce aún si Jatamí las aceptará-, 80 diputados mantienen desde ayer una sentada en el Parlamento. Ayer, 27 gobernadores del país (todos menos uno) amenazaron con renunciar a sus cargos si el Consejo de Guardianes de la Constitución, responsable del veto, no revoca su decisión en una semana . Los reformistas parecen decididos a plantar cara a las autoridades religiosas y en su postura han recibido hoy el espaldarazo de la UE. El máximo responsable de la Política Exterior de los Quince, Javier Solana, ha visitado hoy el país y ha pedido que el proceso electoral sea "claro y transparente".

Los diputados han emitido un comunicado en el que piden a los poderes Legislativo y Ejecutivo del país que se esfuercen para garantizar la celebración de comicios "libres y justos", y han afirmado que continuarán su sentada en el Parlamento hasta que consigan sus objetivos. "En nombre de la mayoría del pueblo iraní que ve puesto en peligro su derecho a participar en elecciones libres y honradas, reiteramos que no permitiremos que un pequeño grupo imponga su voluntad política sobre todos los iraníes", afirman los diputados en el comunicado.

El propio presidente Jatamí ha calificado de "sin sentido" la medida y ha anunciado que empleará todos los "medios legales para solucionar este problema", subrayando que la medida "se contradice con los principios de la democracia religiosa" que intenta aplicar en la República Islámica.

Jamenei no intervendrá

Por su parte, el líder supremo de la Revolución, Alí Jamenei, ha terciado asegurando que intervendrá al final de este proceso si los canales legales demuestran ser inoperantes, según ha informado la televisión nacional, que no ha precisado en qué consistiría dicha intervención. Precisamente los poderes de Jamenei como líder supremo son uno de los principales puntos de discordia entre los conservadores, que creen que éste sólo debe responder ante Dios, y los reformistas, que creen que debe responder ante la nación.

La marginación de los diputados reformistas refleja la brecha cada vez mayor entre los aliados de Jamenei y los reformistas, que desde la llegada de Jatami al gobierno en 1997 no han logrado imponer las reformas políticas y económicas ni han conseguido avances en el campo de los derechos humanos.

El jefe de la diplomacia europea, Javier Solana, esta mañana en Teherán con Mohamed Jatami.
El jefe de la diplomacia europea, Javier Solana, esta mañana en Teherán con Mohamed Jatami.AP

Solana, en Teherán

"Las elecciones legislativas son un asunto interno iraní pero deben ser justas". Con estas palabras se ha referido esta mañana el jefe de la diplomacia europea Javier Solana, de visita en Irán, al veto impuesto a las candidaturas reformistas por el Consejo de Guardianes de la Cosntitución.

Solana, que se ha entrevistado con el presidente Jatami, ha alabado también la cooperación iraní para despejar las dudas de la comunidad internacional sobre su programa nuclear.

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