Berlusconi trata de contentar a España con una nueva propuesta sobre el reparto de poder en la UE
El primer ministro italiano se guarda "en el bolsillo" su fórmula de compromiso, que dará a conocer "en el último minuto"
El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, ha anunciado la presentación de una nueva propuesta sobre el sistema de reparto de poder en la UE. El objetivo de Italia es contentar a España y Polonia, que se oponen firmemente al sistema de "doble mayoría" que defienden el resto de los socios, con una fórmula que se presentará a última hora.
"Tengo en el bolsillo una propuesta, en la que creo, que dará a España y Polonia un estatus de país grande", ha asegurado Berlusconi. En todo caso, el contenido de la propuesta del ahora presidente de turno de la UE no se conoce. "La dejaré hasta el último minuto y veremos si los dos países la aceptan", ha afirmado.
El debate sobre el reparto de poder en la Unión Europea ha calentado los días previos al Consejo Europeo que se celebrará este fin de semana en Bruselas. Curiosamente, la propuesta de Berlusconi, cuyo contenido todavía se desconoce, llega después de que la presidencia de turno de la UE, que ostenta Italia, reiterara varias veces su rechazo a plantear modificaciones al sistema de reparto de poder defendido por la mayoría.
El llamado sistema de "doble mayoría" rechazado por España y Polonia hace necesario el apoyo de más de la mitad de los Estados miembros y de un conjunto de países que sumen más del 60% de la población de la UE para tomar decisiones en el Consejo de Ministros. Este sistema deja a España y Polonia con menos poder de decisión y de bloqueo respecto al voto ponderado consagrado por el Tratado de Niza, que les acercaba a los cuatro "grandes" de la UE (Alemania, Francia, Reino Unido e Italia).
Chirac, Schröder y Blair preparan juntos la cita de Bruselas
El Gobierno alemán ha confirmado hoy que el canciller Gerhard Schröder, el presidente francés, Jacques Chirac, y el primer ministro británico, Tony Blair, se reunirán el viernes en Bruselas antes del inicio del Consejo Europeo que deberá acordar la Constitución europea.
El Gobierno británico ha sido el que más comprensión ha mostrado hacia los problemas de España y Polonia, pero además, Londres tiene sus propias reticencias ante el borrador y considera verdaderas líneas rojas infranqueables mantener su derecho de veto en materia de política fiscal y política exterior.
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