Israel provoca de nuevo a los palestinos en la Explanada de las Mezquitas

El ministro israelí de Seguridad Interior, Tzachi Hanegbi, ha visitado esta mañana la llamada Explanada de las Mezquitas, el principal santuario de Jerusalén para judíos, cristianos y musulmanes y donde se hallan las mezquitas de Al Aqsa y de Omar. La visita constituye una nueva provocación para los palestinos tras la entrada en el templo de Ariel Sharon hace tres años, que encendió la mecha de la segunda Intifada.

Sin dar publicidad previa al acto con el fin de evitar incidentes, el ministro Hanegbi ha entrado esta mañana en el santuario por la Puerta de los Marroquíes, acompañado por destacados oficiales de la policía israelí, en una visita que ha durado alrededor de una hora y cuarto. Según el director de la Explanada de las Mezquitas, Muhamad Husein, se trata de la primera visita de un ministro israelí desde el 28 de septiembre de 2000, cuando el entonces líder del Likud y hoy primer ministro, Ariel Sharon, accedió a ese recinto acompañado de centenares de agentes de policía israelíes, lo que causó una ola de protestas en la que 30 palestinos resultaron heridos.

Al día siguiente, se desencadenó el segundo levantamiento popular palestino, bautizada precisamente con el nombre de Intifada de Al Aqsa. Husein ha condenado la visita, cuyo motivo desconoce y que "se ha llevado a cabo por la fuerza, sin coordinación previa con las autoridades islámicas", al tiempo que la ha calificado de "ataque" y de "provocación".

Tres palestinos muertos

La explanada, cuyo control se disputan palestinos e israelíes, es el punto más controvertido y polémico del proceso de paz. El Gobierno de Israel autorizó el pasado junio las visitas a la zona, considerada el tercer lugar santo del islam después de La Meca y Medina y el principal para los judíos, de turistas extranjeros y judíos sin contar con la venia de las autoridades religiosas islámicas. Las visitas se efectúan en pequeños grupos y con escolta de la policía. El complejo fue cerrado a los no musulmanes en septiembre de 2000, tras comenzar la Intifada.

Desde entonces, el Wakf islámico, administrador de los lugares santos, llegó a un acuerdo con las autoridades israelíes por el que el lugar permanecería cerrado hasta que se calmen los ánimos en la región. Los judíos y los cristianos conocen la zona por el nombre del Monte del Templo y es el lugar donde se hallan las mezquitas de Al Aqsa y de Omar, en la ciudad vieja de Jerusalén, que según la tradición judía es también el lugar sobre el que se levantaron los Templos de Salomón y Herodes. Por su parte, los cristianos consideran que allí se creó la Orden del Templo, que constituyó la punta de lanza de la Iglesia durante las Cruzadas. Además, es el emplazamiento de mayor valor arqueológico de Tierra Santa.

Por otro lado, tres palestinos han muerto en las últimas horas en distintos incidentes registrados en Cisjordania. En el último, que se ha producido a primera hora de la tarde en Hebrón, un palestino armado ha fallecido y dos colonos han resultado heridos en un tiroteo. De madrugada, soldados israelíes han matado a dos palestinos, según fuentes militares israelíes y fuentes palestinas. Según la versión israelí, una víctima era un militante "vinculado a Al Fatah", que ha muerto en Hebrón cuando trataba de huir después de que "le ordenaron detenerse para verificar su identidad". Siempre según Israel, el hombre "estaba armado con una pistola y cargadores". Las mismas fuentes han informado de la muerte en Qalquilia en circunstancias similares, de "otro palestino buscado" del Frente popular de Liberación de la Palestina (FPLP).