El Papa presenta un mejor estado de salud durante su segundo día en Eslovaquia

Juan Pablo II ha celebrado una misa al aire libre en la Plaza del Resurgimiento de Banska Bystrica, a 190 kilómetros de la capital Bratislava, en la segunda jornada de su gira por Eslovaquia. El Papa ha aparentado un mejor estado de salud que el que presentó ayer en Bratislava, cuando su frágil salud no le permitió terminar su discurso.

El Papa ha viajado a Banska Bystrica, a 190 kilómetros de Bratislava, en avión, y después ha sido trasladado en su papamóvil hasta el lugar donde se ha celebrado la misa bajo una lluvia intermitente y con la asistencia de más de 50.000 personas. El Papa se ha mostrado más sereno y reposado tras una noche de descanso y bajo cuidados médicos. Sin embargo, las autoridades vaticanas han decidido que Juan Pablo II sólo leyera una parte de su homilía y ha encargado al Cardenal Jozef Tomko el resto de la lectura.

El pontífice ha sido trasladado al sitio de la misa en su papamóvil; durante el sermón, en el que ha rendido tributo a las víctimas eslovacas de los antiguos regímenes checoslovacos, Juan Pablo II ha mostrado una voz más clara que la de ayer, aunque tuvo que detenerse en varias ocasiones.

"Se necesita urgentemente una educación en libertad", se ha dicho durante la homilía. "Especialmente en la familia, los padres deben inculcar en sus hijos una justa libertad".

Culpa del calor

El portavoz del Vaticano, Joaquín Navarro Valls, ha atribuido el debilitado estado de salud del Papa al fuerte calor que ha padecido este verano. "De hecho, en esta ciudad hay ya un clima de otoño y se ha visto en el estado de salud de hoy del Papa", ha comentado el portavoz en referencia a la mejoría que Karol Wojtyla ha presentado hoy.

Navarro Valls ha insistido en que "no hay ninguna alarma sobre su salud" y que no existe elemento alguno que haga pensar que este vaya a ser el último viaje del Papa, que ha sido invitado a Suiza, Austria, Polonia y Francia para el año entrante.