La guerrilla chechena niega su implicación en el atentado contra el hospital militar ruso
La Fiscalía rusa considera que el ataque es "un acto de venganza" de los combatientes chechenos
La guerrilla separatista chechena se ha desmarcado esta mañana del atentado suicida que destruyó anoche el hospital militar de la base aérea rusa de Mozdok, en la república de Osetia del Norte, vecina de Chechenia, y que ha causado al menos 35 muertos según el último balance.
"Nos enteramos de estos hechos por informaciones de los medios rusos. Declaro categóricamente que el mando político-militar de la República de Chechenia no dio orden de destruir el hospital de Mozdok", ha señalado un portavoz del mando de la guerrilla citado por la página web oficial de los separatistas, Chechenpress.
En el lugar del atentado, cometido ayer con un camión bomba conducido por dos terroristas kamikazes, equipos de rescate han seguido durante toda la noche la remoción de escombros, en busca de posibles supervivientes y para recuperar los cadáveres de las víctimas.
56 heridos siguen ingresados
Hacia las 9.00 horas (6.00 en España), la cifra oficial de muertos era de 35 personas, según un portavoz del Ministerio de Situaciones de Emergencia, Nikolái Liyiuk, citado por Interfax, quien ha añadido que los trabajos de búsqueda terminarán en el curso del día. El titular de ese departamento, Serguéi Shoigu, ha declarado que debajo de las ruinas del edificio de tres plantas pueden encontrarse todavía entre 14 y 18 personas.
Además, 56 heridos en el atentado permanecen hospitalizados en centros médicos de la zona, diez de ellos en estado grave. En total, 78 personas resultaron heridas en la explosión, pero algunas víctimas ya han salido del hospital. Según los últimos datos, en el momento de la explosión había en el hospital 119 personas: 98 pacientes entre militares heridos y civiles enfermos y 21 médicos y enfermeras.
El ministro de Defensa ruso, Serguéi Ivanov, ha llegado hoy a Mozdok para investigar las circunstancias del atentado, que la Fiscalía rusa atribuyó desde el primer momento a la guerrilla separatista chechena. La Fiscalía considera que el ataque contra este hospital, que atiende a los militares de las fuerzas federales del Cáucaso del Norte que combatieron en Chechenia, es "un acto de venganza" de los combatientes chechenos.
