_
_
_
_
REENCUENTRO DE EE UU Y EUROPA

El G-8 adopta un plan común contra el terrorismo para estrechar el cerco sobre Al Qaeda

Los países más ricos del mundo exigen a Irán y Corea del Norte que frenen su carrera nuclear

El incremento del terrorismo internacional y la amenaza que éste supone para Occidente desde el 11 de septiembre de 2001 ha hecho mover ficha a los jefes de Estado del G-8, reunidos desde ayer en Evian (Francia). En una declaración conjunta, los países más ricos del mundo han dado el pistoletazo de salida al Grupo de Acción Contra el Terrorismo (GACT), un instrumento para coordinar sus acciones en materia de seguridad.

Más información
El presidente francés admite que la economía no marcha bien pero augura su recuperación
Chirac y Bush avanzan hacia la reconciliación en su primer encuentro tras la crisis de Irak

Los ocho países están de acuerdo en que Al Qaeda, la red terrorista de Osama Bin Laden, sigue siendo una amenaza para el mundo, como demuestran los últimos atentados en Arabia Saudí. Es por ello por lo que se han comprometido en unir esfuerzos para desmantelar completamente a ese grupo terrorista.

La declaración suscrita hoy formará parte de las conclusiones que aprobarán los líderes del G8 el martes, cuando se clausurará la reunión, a la que asisten los líderes de Francia, Italia, Canadá, Alemania, Japón, Rusia, Reino Unido y Estados Unidos.

Otros países se podrán asociar al GACT una vez esté operativo, algo que ocurrirá el próximo 15 de julio, cuando está prevista su primera reunión. Asimismo, podrán estar representados organismos de la ONU, de las instituciones financieras internacionales y otras organizaciones regionales.

El asilo a terroristas

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

El G8 ha destacado tres áreas fundamentales para combatir con eficacia el fenómeno del terrorismo: evitar que los terroristas cuenten con medios para cometer sus actos; rechazar que puedan recibir asilo y hacer que puedan ser llevados ante la Justicia y/o extraditarlos y, en tercer lugar, acabar con la vulnerabilidad de ciertos países en algunos ámbitos.

Además, el GACT recogerá la experiencia de organizaciones como la ONU, para trabajar a favor de la aprobación de leyes que permitan aplicar en cada país acuerdos internacionales existentes de lucha contra el terrorismo y contra prácticas financieras o aduaneras que favorezcan la actividad de los terroristas. Se incluirá la asistencia para redactar leyes que refuercen la cooperación bilateral y multilateral en materia de extradición, coordinación entre policías nacionales y control de tráfico ilegal de armas.

Un toque de atención a Irán y Corea del Norte

La cumbre del G-8 también ha abordado la crisis nuclear que enfrenta a Corea del Norte e Irán, en menor medida, con Estados Unidos. En un texto aprobado por todos sus integrantes, se pide a los Gobiernos de Teherán y Pyongyang que frenen sus respectivas políticas de armamento nuclear.

El texto exige al régimen comunista de Corea del Norte "el desmantelamiento visible, verificable e irreversible de sus programas de armamento nuclear" y pide a Irán que "se atenga a sus obligaciones" en materia de proliferación nuclear. Los ocho advierten en el texto a los dos países de que no permanecerán "indiferentes a las consecuencias, en términos de proliferación, del estado del programa nuclear iraní". Este país, si bien ha firmado el Tratado de No Proliferación de armas nucleares, se niega a aprobar un protocolo adicional por el cual permitiría ser inspeccionada.

En este sentido, el G8 ha aprobado un segundo texto en el cual acuerdan "mejorar la seguridad de los materiales radiactivos" para evitar que "puedan ser manipulados o adquiridos por los terroristas". Será la Agencia Internacional de la Energía Atómica la que se encargue de llevar adelante este programa, que incluye un exhaustivo registro de las fuentes de energía radiactiva, una regulación de la exportación de estos materiales y una mayor inversión en protección y seguridad.

Bush y Blair saludan al alemán Schröder antes de hacerse la foto de familia de la cumbre del G-8.
Bush y Blair saludan al alemán Schröder antes de hacerse la foto de familia de la cumbre del G-8.REUTERS

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_