Los muertos del terremoto de Argelia ascienden a 2.162 y los heridos a 8.965

La cifra de víctimas en el terremoto que el pasado miércoles sacudió Argel y varias regiones vecinas continúa aumentando cuatro días después de la catástrofe. Los muertos ascienden ya a 2.162y los heridos a 8.965, según ha anunciado esta tarde el Ministerio del Interior. El anterior recuento situaba el número de víctimas mortales en 2.047 y en 8.626 los heridos.

Este anuncio se produce horas después de la tensión que se vivió en la localidad de Bumerdés (45 kilómetros al este de Argel) cuando los afectados por el brutal seísmo de 6,3 en la escala de Richter increparon y arrojaron piedras al primer ministro, Abdelaziz Buteflika. "¿Dónde están las tiendas de campaña?", gritó a Buteflika una multitud encolerizada. La prensa local también ha cargado contra el dirigente en varios editoriales. Esta región, la más afectada, es donde se concentra gran parte del trabajo de los equipos enviados por más de una quincena de países y donde el presidente llegó a ser acusado de "asesino".

En la provincia de Bumerdés, la zona más afectada, hay hasta el momento 1.273 muertos y 2.791 heridos; y en Argel y su periferia 878 muertos y 4.952 heridos. Las demás víctimas corresponden a otras zonas, entre ellas Tizi-Uzu y Borch El Kiffan. Sin embargo, este balance todavía no es definitivo, ya que el primer ministro, Ahmed Uyahia, reconoció ayer a la radio que puede ser mayor.

52 horas bajo los escombros

En Bumerdés comenzaron ayer a trabajar las excavadoras para intentar el rescate de posibles víctimas mortales después de que los perros ya no detectaran la presencia de personas con vida entre los escombros. Los trabajos se ven dificultados por el intenso calor, que se teme que fomente la propagación de enfermedades causadas por la descomposición de cadáveres.

En medio de la tragedia, surgen noticias esperanzadoras, como la de un joven de 21 años que fue rescatado de los escombros de un hotel de Zemmuri, al este de Argel, más de 52 horas después del seísmo. "El viernes, cerca de las 21.30 hora local (22.30 en España), oímos una voz bajo los escombros. Cerca de la medianoche, lo rescatamos. No estaba gravemente herido, pero fue trasladado al hospital", ha declarado Toshimitsu Ishigure, portavoz del grupo de socorristas japoneses que realizó el rescate. El joven se encuentra internado en el hospital universitario Mustafá de Argel, según ha explicado el médico argelino Yussef Shiji.

Mientras tanto, miles de familias siguen durmiendo al raso, sin un techo bajo el que cobijarse y con miedo por las más de 100 réplicas del terremoto. Uno de estos nuevos temblores alcanzó ayer los 4,1 en la escala de Richter. La mayoría de estas sacudidas fueron "de escasa magnitud" y no fueron "sentidas", según ha señalado el Centro de investigaciones en astronomía, astrofísica y geofísica (CRAAG).