Vendido en el mercado negro de Bagdad un producto muy peligroso como combustible
Se trata de 5.000 barriles de tetraetilo de plomo robados de una refinería .-Puede resultar mortal con sólo olerlo
El robo en una refinería cercana a Bagdad de 5.000 barriles de tetraetilo de plomo (usado para aumentar la potencia de la gasolina) ha provocado la alerta en la capital iraquí. Según informa Ana Terradillos, de la Cadena SER, este producto altamente peligroso ha sido en parte derramado al río Tigris y el resto (400 barriles) distribuido en el mercado negro y usado como combustible casero.
Se trata de un producto muy tóxico que puede resultar mortal para los humanos sólo con olerlo, según fuentes de Médicos Sin Fronteras consultadas por la enviada especial de la SER. En cuanto al río Tigris, ya han comenzado a aparecer aver muertas.
El material se utiliza para aumentar el octanaje de la gasolina e incrementar la combustión y sólo se usa actualmente en Irak y en Arabia Saudí.
El robo tuvo lugar en un almacén que la refinería de Dora (a 15 kilómetros de Bagdad) utiliza para el tratamiento de productos químicos. Se robaron 134 toneladas repartidas en 5.400 barriles. Cinco mil de esos barriles han sido derramados en la orilla del Tigris y han matado ya a quince aves. El resto se están vendiendo en el mercado negro de Bagdad a precio de ganga para ser usado como gas butano y gas cocina.
La enviada especial de la SER habló con el director de la refinería de Dora que, como ejemplo de la peligrosidad de este producto, enseñó a la periodista los análisis médicos mensuales a los que tienen que someterse los trabajadores que tratan con este compuesto. Según el director de la refinería, el compuesto puede matar al momento o deteriorar los órganos vitales y matar a una persona en un mes. El producto tiene además un elemento que produce impotencia sexual.
Probada su toxicidad en animales
La toxicidad del tetraetilo de plomo está probada desde el siglo XIX, cuando se experimentó con el producto en ranas, conejos, gatos y perros. Los experimentos llevados a cabo en seis canes mostraron que la aplicación de tetraetilo de plomo en la piel rasurada del abdomen, tuvo un efecto directo en el tracto intestinal, caracterizado por cólico agudo, seguido por diarrea, abdomen tenso y doloroso al ejercer presión y, después, depresión, dificultad para sostenerse en sus patas, tremor, coma, convulsiones y muerte. Los experimentos realizados en ratones a los que se hizo inhalar el producto dieron resultados similares.
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